jueves, 24 de marzo de 2016

Incesto y realeza: los Targaryen de la vida real


Todo fan de Canción de Hielo y Fuego o de la serie Juego de Tronos sabe lo presente que está el incesto en esta historia. A veces se trata de incesto entre padres e hijos (como es el caso de Craster y sus hijas-esposas), pero el más abundante, con diferencia, es entre hermano y hermana.
El ejemplo de clan incestuoso por antonomasia son los Targaryen. Entre los reyes dragón, era costumbre habitual casarse entre hermanos para mantener la pureza de la sangre real. Tenemos multitud de matrimonios entre hermanos en la familia Targaryen; tantos, que de hecho los enlaces con personas de otras familias era la excepción, no la norma, casi siempre por motivos políticos, como por ejemplo las sucesivas uniones matrimoniales con la Casa Martell de Dorne, para afianzar lazos políticos. Algunos matrimonios fueron por amor, como el de Aegon el Conquistador con Visenya y Rhaenys (triángulo amoroso en el que Rhaneys era clara favorita), Alysanne con el primer Jaehaerys o Shaera con el segundo. Otros fueron obligatorios, sin afecto alguno entre la pareja, como el de Aegon el Indigno y Naerys, o Aerys el Loco y Rhaella.
Sin embargo, aunque los Targaryen sean el clan incestuoso por excelencia, también tenemos a Jaime y Cersei Lannister, los gemelos incestuosos, así como la tensión sexual y los coqueteos entre Theon y Asha Greyjoy cuando él regresa a las Islas del Hierro.


Aegon el Conquistador con Visenya (izquierda) y Rhaenys (derecha), sus hermanas y esposas


Sin embargo, a pesar de la naturalidad con la que los libros (y la serie) tratan este asunto, lo cierto es que hoy en día el incesto es un tabú muy poderoso en todas las sociedades del mundo. No deja de ser lógico, puesto que está demostrado que la consaguinidad puede producir taras genéticas graves en los descendientes (también en Poniente tenemos algo de esto, como la extraña locura que aqueja a la mitad de los Targaryen y de la que también Joffrey Baratheon, el hijo mayor de los gemelos Lannister, muestra síntomas). Pero, ¿alguna vez se han dado este tipo de relaciones en la Historia real? ¿Alguna vez han estado normalizadas e institucionalizadas como fue el caso de los Targaryen?
 Lo cierto es que sí, y aunque no fue algo común, sí ocurrió con más frecuencia de lo que pensaríamos. No me refiero a los matrimonios entre primos hermanos o entre tíos y sobrinos (que, por cierto, hoy en día son perfectamente legales y admitidos tanto por la Iglesia y otras confesiones religiosas como por el ordenamiento jurídico), sino al incesto entre hermanos o entre padres e hijos. Aquí vemos los ejemplos más famosos y llamativos de la Historia:


Antiguo Egipto

En el Antiguo Egipto se dieron reiterados casos de matrimonios incestuosos en la familia real, por motivos similares a los de la Casa Targaryen: se suponía que los faraones eran una estirpe divina, y por lo tanto su sangre debía mantenerse lo más pura posible y no mezclarse con la del resto de los mortales. Así, el matrimonio entre hermanos está presente a lo largo de toda la historia de Egipto, por citar algunos ejemplos: en el Reino Antiguo, con Kawab hijo de Keops (Dinastía IV) que desposó a su hermana Heteferes II, o Pepi II (2272-2179 a.C.), con su hermana Neih; en el Reino Medio, Mentuhotep II (dinastía XI) casó con su hermana Neferú III; en el Reino Nuevo tenemos a Tuthmosis I (dinastía XVIII) quien desposó a su hermanastra Hatshepsut, y cuyos hijos Tuthmosis II y Neferure contrajeron a su vez matrimonio entre ellos. También el famoso faraón Tutankamón casó con su hermana, la princesa Anjesenamón; por último, en la época Ptolemaica, más tardía, tenemos a Cleopatra VII (51-30 a.C.), sí LA famosa Cleopatra, que además de darle duro con Julio César y Marco Antonio también se casó con dos de sus hermanos: Ptolomeo XIII y Ptolomeo XIV. 
Pero no sólo hubo matrimonio entre hermanos en el Antiguo Egipto. También se dio el caso de uniones paterno-filiales, como es el caso de Amenofis III con su hijas Sitamún y Henuttauneb o Ramsés II con su hija Bintanath, e incluso entre abuelo y nieta, con Ay y Ankhesamón, hija de su hija Nefertiti.


Roma

En el Imperio Romano los matrimonios incestuosos no eran legales y no estaban bien vistos. Sin embargo, se ha acusado a varios emperadores, con mayor o menor veracidad, de haber cometido incesto. Es el caso de Nerón, a quien se acusó de fornicar con su madre, Agripina; Calígula, de quien se decía que mantenía relaciones sexuales con sus tres hermanas, Cómodo, a quien también se acusó de violar a sus hermanas, o Caracalla, quien al igual que Nerón fue acusado de tener trato carnal con su madre.


Imperio Persa

Otro de los grandes imperio de la Antigüedad donde el matrimonio incestuoso de sangre real estaba socialmente aceptado, ya que según la ley el rey tenía poder máximo para hacer su voluntad, fuera la que fuese. Las fuentes griegas revelan abundancia de casos, tales como el del rey Cambises, que desposó a su hermana, Jerjes II, casado con su hermana Partisátide), el rey Mausolo (el del famoso mausoleo de Halicarnaso) que se casó con su hermana Artemisia, o el rey Dario III, que contrajo matrimonio con su hermana Estatira.


Imperio Inca

Si cruzamos al otro lado del Atlántico, tenemos a los incas, a cuya familia real también le estaba permitido el incesto. Las razones eran parecidas a las del Antiguo Egipto, esto es, preservar la pureza de sangre, que era de hecho un privilegio exclusivo de la realeza, ya que para el resto del pueblo el incesto estaba prohibido. El caso más famoso es el de Túpac Yupanqui, que desposó a su hermana Mama OclloTúpac Yupanqui, que desposó a su hermana Mama Ocllo, y algunas fuentes apuntan a que después de este monarca fue costumbre que el rey desposara al menos a una hermana carnal (que no tenía por qué ser la única esposa, dado que los incas practicaban la poligamia).


Huelga decir, desde luego, que el incesto es algo que siempre ha existido en todas las sociedades de una forma un otra, aunque en la mayor parte de los casos se trataba de un tabú denostado socialmente que incluso en sociedades muy abiertas al sexo, como la Sumeria, se castigaba con pena de muerte según el código de Hammurabi. E incluso en el caso de los egipcios, los persas y los incas, se trataba de un privilegio permitido tan sólo a la casta real y prohibido al pueblo llano, en cuanto su razón de ser no era normalizar este tipo de relaciones como una opción sexual más sino preservar, por una parte, la pureza de sangre de las dinastías reales, y poner de relieve, por la otra, el poder absoluto del monarca, cuya voluntad era la ley y a quien le estaba permitido pasar por encima de todas las restricciones impuestas a los demás hombres. En este sentido, el incesto los Imperios Egipcio, Persa e Inca se parece mucho al de la dinastía Targaryen, ya que obedece a razones similares. Esta misma circunstancia se pone de relieve en el mundo de Juego de Tronos: lo mismo que les estaba permitido a los Targaryen les está prohibido a los hermanos Lannister, que a pesar de ser nobles deben mantener su amor en secreto, e incluso en la sociedad de los salvajes, un estado cuasi anárquico en el que apenas hay leyes, el incesto se considera una aberración castigada por los dioses (según le cuenta Ygritte a Jon Nieve), siendo Craster, con su harén de hijas-esposas, el único que la practica abiertamente ganando una ostentosa fama de excéntrico.

3 comentarios:

Malena dijo...

Sabía de los incas y los egipcios ptolomeos, pero no de los persas. También hubo incesto fraterno en la familia real de Hawái. Vale decir que tal como la poligamia, el incesto fraterno era cosa de la realeza y pasaba poco entre simples mortales. El caso de Calígula y el de Nerón era porque pretendían imitar a los dioses que si eran grandes practicantes de las relaciones endógamas.
Tuve un profe de antropología que trató de convencernos que el incesto era practicado tanto en algunas repúblicas griegas como entre los antiguos hebreos siempre y cuando la pareja no tuviera la misma madre (¡!!)

Laura Niphredil dijo...

Yo los conocía a todos porque tuve que investigar un poco para escribir mi novela. Además, la inspiración me vino mientras estudiaba para un examen de Historia de Roma, así que Calígula tiene gran parte de culpa en eso XD!

Como apunte extra, decir que en algunos casos los matrimonios entre hermanos no tenían connotaciones sexuales. Se hacían para preservar el patrimonio o el poder dentro de una familia, pero eso no tenía por qué acarrear una relación sexual qe podría traer al mundo hijos malogrados.

sexfight dijo...

En realidad el incesto real solía ser muy relativo: El faraón o el Inca o quien fuese se casaba ceremonialmente con su hermana, pero al mismo tiempo era polígamo y luego los herederos podían ser de otra esposa, sobre todo si el hijo habido con la hermana salia "rarito". De lo contrario las dinastías no durarían mucho.

En el Egipto helenístico hubo grandes reinas guerreras greco-egipcias como Arsinoe III, que se casaron con sus hermanos y eran la mitad dominante de la pareja.