viernes, 15 de junio de 2012

Historias de (des)amor

Yo juro que no lo entiendo. Cuando le preguntas a la gente por una gran historia de amor, ¿de quiénes hablan? Tristán e Isolda, Tirante y Carmesina, Lanzarote y Ginebra, los amantes de Teruel, y cómo no, los imprescindibles Romeo y Julieta. Si preguntas por una película, por supuesto nadie dejará de mencionar Titanic, Mouline Rouge o Love Story.

Y yo me pregunto: ¿¿pero de verdad alguien en su sano juicio considera todo eso "bellas historias de amor"?? Historias de desamor, las llamaría más bien. Todas tienen algo en común: ni una sola de ellas acaba bien. O muere ella (Mouline Rouge, Love Story), o muere él (más común, como en Titanic o Tirante el Blanco), o mueren los dos (muchísimo más común, como en Romeo y Julieta, Los amantes de Teruel, Tristán e Isolda), o bien los amantes sobreviven pero quedan separados por las circunstancias y no pueden estar juntos (Lanzarote y Ginebra).

No deja de parecerme curioso que la gente tenga tanta adoración por historias de amor que acaban con muerte o separación; en definitiva, como el rosario de la aurora. Estas muertes y separaciones, además, nunca se dan al final de la vida (no recuerdo ahora mismo ninguna historia de amor clásica en la que los enamorados se casen, sean felices, y mueran viejecitos y rodeados de nietos, exceptuando los cuentos de hadas... y algunas veces ni eso, que la historia de desamor de La Sirenita es para echarse a llorar).

¿Y a qué nos lleva esto? Pues que los escritores y los guionistas que escriben ese tipo de historias (y los que gustan de ellas y las ven como el summun del amor verdadero), en el fondo no son otra cosa que pesimistas. Porque la moraleja subyacente de todas estas historias, si uno lo piensa bien, viene a ser: La única manera de que una historia de amor sea romántica y mítica es separar a los protagonistas en el momento álgido de su amor, antes de que se les pase el calentón y empiecen a discutir por la tapa abierta de wáter y el colegio de los niños.
Así de claro. Estas historias no son de romanticismo y amor, sino de desamor y pesimismo. Todo acaba trágicamente, porque el autor o el guionista deduce que entre la tragedia de la separación por el infortunio o la muerte, o la monotonía y la mala leche que de seguro se instalará en la pareja tras unos añitos de convivencia, es preferible la primera. Vaya perspectiva, digo yo. A ver cuándo puedo leer la historia de amor de dos abuelitos que, tras pasar toda su vida juntos y ayudarse y apoyarse en los buenos y los malos momentos, aún se aman como cuando eran jóvenes. Ah, pero es que eso no vende, ¿no? La fidelidad, la lealtad, la felicidad, el cariño y la constancia no venden. Lo que venden son las lágrimas, la tragedia, la muerte, el dolor, la separación y los triángulos amorosos.

Que conste que yo soy la primera que disfruta con una historia dramática y emocionante en la que los protagonistas deben superar obstáculos o sufrir antes de estar juntos. Pero lo que a mí me gusta de esas historias es que acaben bien. Que la parte "dura" sea el camino, no el final. Sufrir por los protagonistas para que acaben muertos o separados para siempre es muy poco satisfactorio, al menos desde mi punto de vista. Y me molesta que me vendan como amor lo que no es otra cosa que tragedia. Hace algunos años, se pusieron de moda las finales tristes porque eran "inesperados" y "sorprendían al lector/espectador". Pero lo inesperado y lo sorprendente no tiene por qué ser agradable o satisfactorio. ¿No se puede acaso sorprender al lector con otra cosa que no sea un final amargo, o un triángulo amoroso? Que, la verdad, a estas alturas cada vez son menos sorprendentes, porque se han convertido en el recurso fácil y cada vez que alguien me habla de "una maravillosa e impactante historia de amor", ya voy al cine o abro el libro mentalizada a que el final de la historia probablemente no va a ser feliz.

miércoles, 13 de junio de 2012

Tres escenas que marcaron mi infancia

Todos recordamos películas que, por una un otra razón, se nos quedaron grabadas de pequeños. Y no hablo de las que nos impactan por el miedo que nos dan (de esas yo tengo muchas, dado que en la familia de mi padre siempre han sido muy dados a tener todo el día la tele encendida, aunque no la estén viendo, con el lógico descontrol que eso supone sobre las imágenes que ven los niños, que pueden toparse con alguna escena violenta o terrorífica), sino de las escenas que, de alguna manera, nos llenan de maravilla y nos tocan el corazón. Que nos hacen experimentar lo que se conoce como "la fuerza de la imaginación" o "la magia del cine".

Las mías, son estas. Cada vez que veo estas películas, y muy especialmente estas escenas, me veo transportada a los momentos más felices de mi niñez. Si hay una musa en mi interior que inspire a la escritora que pretendo ser, nació con ellas.





La Bruja Novata: Armaduras fantasma contra los nazis





Encuentros en la Tercera Fase: Esa musiquilla...





1, 2, 3, Splash: Ese primer encuentro con el mundo mágico...


No sé si habréis visto alguna vez estas películas. Si no lo habéis hecho, conseguidlas a cualquier precios (junto con Willow y Dentro del Laberinto) y vedlas. Sin tardanza. Os van a gustar; garantía de La Luz de Valor. Si no os gustan, pizza gratis.


PD: No vale mentir diciendo que no nos gustan sólo para conseguir la pizza :-P

jueves, 7 de junio de 2012

Crítica de Juego de Tronos (Décimo Capítulo, Segunda Temporada): ¿¿PERO QUÉ PUTA MIERDA ES ESTA??

Sí, efectivamente, la batalla del Aguasnegras fue un orgasmo.

Y todos sabemos qué viene después del orgasmo.

El bajón.

Pero esto no es la caidita de Roma, no. Es la Caída de Bizancio, del Imperio Helénico, del Carolingio, del Persa y del II y III Reich.

¡¡Qué asco de capítulo, Dios!! Un cinco pelado le doy y estoy siendo generosa.
Porque puedo llegar a entender que cambien detalles del libro. Puedo llegar a entender que quiten personajes, que se los inventen, que les cambien la personalidad, que metan subtramas raras y que simplifiquen las auténticas. Lo que no puedo admitir es que, además, lo hagan mal, con escenas totalmente incoherentes o directamente absurdas.

Aquí un análisis pormenorizado:


Lo que me ha gustado:

-La despedida de Arya y Jaqen H'gar. Como era de esperar, han reducido al mínimo la espectacularidad de la transformación, ya que todo el presupuesto se lo gastaron en el Aguasnegras. Aún así, me ha gustado, y ese "Valar morghulis" promete mucho para las siguientes temporadas...

-Las escenas de Jaime y Brienne. Me encanta la forma de pelear de nuestra rubia favorita (con permiso de Daenerys Targaryen). Y los rifirrafes verbales son geniales.

-La muerte del Mediamano, decente.


Lo que no me acaba de convencer:

-¿Shae enamorada de Tyrion, diciéndole que lo dejen todo que se vayan juntitos a Pentos a vivir a un nidito de amor? Bien, muy coherente. A ver entonces cómo coño explican las acciones de Shae al final de Tormenta de Espadas. ¿O es que también van a cambiar eso?

-Jeyne-Talysa y Robb. Ni chicha ni limoná. Muy rápido se olvida del honor este muchacho. Debería al menos tener una lucha interna, pero no, lo tiene clarísimo. "Mi padre está muerto". Y ancha es Castilla.

-La escena del rechazo de Sansa y el compromiso de Joffrey y Margaery, correcta. Aunque Meñique demuestra ser bastante idiota diciéndole ahí mismo a Sansa que va a ayudarla. Se supone que Meñique actúa en la sombra, no directamente. Si se va a poner de parte de Sansa de forma tan clara, ¿para qué sacaron al principio de la temporada a Ser Dontos el Tinto?


Lo que NO me ha gustado:

-Je, ¿por dónde empiezo? Pues por Invernalia. ¿¿Pero qué coño han hecho?? ¿¿Los hombres del hierro traicionando a Theon Greyjoy para salvar el culo?? ¿¿Y por qué puñetas queman Invernalia?? En el libro lo explicab perfectamente: Ramsay Nieve es capturado por Theon Greyjoy bajo un nombre falso. Cuando Invernalia es sitiada por los soldados Stark (capitaneados por Rodrick Cassel, por cierto), ofrece a Theon ir en busca de ayuda a cambio de una recompensa, a lo que este accede al desconocer su verdadera identidad. Y, efectivamente, Ramsay vuelve con soldados de Fuerte Terror, pero después de matar a los soldados Stark (aquí es cuando de verdad muere Rodrick Cassel) entra a sangre y fuego en Invernalia arrasándola y matando a los hombres del hierro, tomando prisionero a Theon y auto proclamándose nuevo señor de Invernalia.
En la serie, en cambio, tenemos a veinte hombres del hierro que no sabemos por qué traicionan a su señor. ¿Para escapar? ¿Para entregarlo a los soldados Stark a cambio de un salvoconducto? Una actitud totalmente increíble e impropia de los hijos del hierro. Pero, entonces, ¿¿por qué coño los propios soldados Stark queman Invernalia, en el nombre de los Siete?? Y si quienes estaban fuera era Ramsay y sus muchachos, ¿¿por qué coño queman Invernalia de todas maneras, si ya no les hace falta arrasarla y matar a los hombres del hierro para quedarse con ella??
En definitiva, un sinsentido total y absoluto. Y encima, matan al maestre Luwin de forma completamente arbitraria, lo cual me deja flipando, porque sin Luwin y sin los hermanos Reed, ¿¿cómo se van a separar Rickon y Bran??

-¿Os acordáis del pueblo de las tres mentiras, Santillana del Mar, que ni es santa, ni es llana, ni tiene mar?Bueno, pues con la Casa de los Eternos pasa un poco lo mismo. Ni es una casa ni hay Eternos.
La misteriosa Casa de los Eternos es en realidad un torreón de mierda. No hay código para cruzar puertas correctas, ni vino color-del-ocaso (¿¿para qué, señores guionistas, meter a los brujos de labios azules, si el color-del-ocaso no va a tener ninguna importancia??), ni cosas aterradoras, ni visiones oníricas a excepción del trono de hierro nevado y la escenita "happy family" con Drogo y Rhaego (lo único que me ha gustado de la escena, el reencuentro de Drogo y Dany, aunque fuera ficticio). Pero lo más heavy es que en la Casa de los Eternos NO HAY ETERNOS. No señor, los Eternos de Qarth no están por ninguna parte. Y obviamente, tampoco están las profecías que se le hacen a Dany. Está Pyat Pree, que por algún motivo quiere convertir a Daenerys es su Targaryen mascota en lugar de matarla directamente. Muere con un sencillo "Dracarys", las cadenas de Dany caen como por arte de magia, y todos para casita. Ah, y la pobre Doreah resulta ser una traidora que le hace de calientacamas a Xaro. Cuando pienso en la verdadera muerte de la pobrecita Doreah, fallecida en los brazos de Dany a lo largo de la travesía por el Desierto Rojo...
Por cierto, Xaro en realidad era más pobre que las ratas y se gastó todo su dinero en una cámara acorazada VACÍA. De hecho, es tan pobre que a pesar de ser el rey no tiene guardia, porque si no, ¿cómo diantres entran Daenerys y toda su alegre pandilla en sus aposentos privados sin que les despierten ruidos de lucha o un sólo sirviente vaya a dar la alarma?

-Varys a Ross: "Meñique es un putero que sólo os ve como agujeros lucrativos, pero YO que soy el gran genio de la astucia os voy a contratar como espías". Pues vale.

-Stannis estrangulando a Melisandre de una forma estúpida y luego perdonándole la vida una forma todavía más estúpida.

-El final de temporada. Debo admitir que comenzaba bien, con los tres toques de cuerno. ¿Pero qué pasa después? Que Grenn y Ed echan a correr dejándose al pobre Sam abandonado (algo que esos personajes jamás hubieran hecho). Sam, en lugar de correr también, es esconde tras una roca para ver en primera fila la procesión de The Walking Dead... ¡¡¡y un Otro lo ve, lo mira y en lugar de matarle sigue hacia delante como si nada!!! ¿Qué pasa, no necesitan zombies gordos para su ejército?
Y, a juzgar por el chillido que suelta, acabamos de confirmar que los Otros son los primos arios de los Nazgûl. Yo creo que pusieron una grabadora al lado de una tele emitiendo "El Señor de los Anillos", grabaron los chillidos de los Jinetes Negros, y, ¡voilà!
Qué forma más miserable de cargarse el prólogo de Tormenta de Espadas, que escrito resulta ser una de las mejores y más impactantes escenas de toda la saga...


En definitiva, que una mierda. Blackwater fue impresionante, pero un capítulo bueno no salva una temporada mediocre. Espero que despidan a los guionistas actuales y contraten para la tercera a alguien que realmente sepa llevar a la pantalla de forma coherente esta saga de libros.
Y con esto, una servidora se despide. Me voy a leer Choque de Reyes un rato, a ver si se me quita el trauma. Y recomiendo a todos los fans de la serie, si quiere saber de qué va realmente la historia, que hagan lo mismo.

viernes, 1 de junio de 2012

Desmontando el veganismo

Después de taaantos días escribiendo sólo acerca de la serie Juego de Tronos, me apetecía hacer una entrada que no tuviera que ver con el universo de Canción de Hielo y Fuego. Y, como soy muy dada a tratar este blog como una especie de "cajón desastre" donde vuelco pensamientos de todo tipo, sean o no políticamente correctos, hoy me apetecía comentar por qué me parece una tontería el veganismo.
Vaya por delante que no lo hago por joder, en plan "hoy me he levantado beligerante y voy a tocarle las narices a los veganos". La verdad, lo hago porque llevo un tiempo leyendo mensajes pro-veganos en algunos muros de mi Facebook (maldito Facebook... él solito ha creado más conflictos que la Torre de Babel), y como estoy un poco cansada de tener que explicar mis ideas al respecto cada vez que sale el tema, las comento aquí de una sola vez y termino por la vía rápida.




Lo primero es lo primero: yo distingo claramente entre vegetarianos (en el sentido de ovo-lacto-vegetarianos) y veganos. Este artículo (y yo misma) no tenemos nada contra los primeros, la cosa va con los segundos.
Estos son los argumentos más absurdos con los que me he encontrado:


1)Matar a un animal es un asesinato.

Pues vale. Ahora resulta que, pateando toda la jurisprudencia y el Derecho mundial, la muerte de un animal es asesinato. Pues no, lamento mucho decir que el asesinato es un término jurídico que define el acto de matar a un ser humano (según el Código Penal español, si el crimen se lleva a cabo con alevosía, enseñamiento y/o a cambio de un precio, recompensa o promesa, de lo contrario no es asesinato sino homicidio). Eso no significa que matar a un animal no pueda estar mal desde un punto de vista moral. Pero NO es un asesinato.


2) El veganismo no debe ser visto como una opción personal. No vemos como una opción personal rechazar y no participar en la explotación infantil, en la esclavitud, en la discriminación de los derechos de la mujer… La justicia no es una opción personal y adoptar un estilo de vida vegano es una responsabilidad moral para que cese la muerte de millones de víctimas.

Me encanta la gente que respeta a los demás. Del mismo modo, yo podría decir ahora mismo que el cristianismo no debe ser visto como una opción personal porque es la única religión válida y todos los demás son herejes y mentirosos. En fin...
Cuestiones polémicas y metafísicas aparte, este argumento me parece una burrada, por lo mismo que antes. Un animal no es un ser humano. Comparar la explotación infantil, la esclavitud y el machismo con el maltrato animal me parece estúpido y aberrante. Sí, por supuesto que el maltrato animal es algo cruel y moralmente censurable en muchos casos, pero personalmente considero ofensivo que se comparen mis derechos personales con los de una gallina. Y para muestra, un botón: un niño y un perro dentro de una casa en llamas, ambos desconocidos, van a morir y sólo puedes salvar a uno. ¿A quién salvas, al niño o al perro? ¿Por qué?


3) Considerar a los animales como seres inferiores es un prejuicio fruto del "especismo" que consiste en la discriminación moral de los individuos por pertenecer a otra especie. Es un tipo de prejuicio muy similar al sexismo y al racismo e igualmente injusto.

Al margen de mi insistencia en que según todos los convenios internacionales un individuo es sólo un ser humano, y al margen de las centenares de razones médicas, psicológicas y biológicas que se pueden dar para demostrar que un animal es mentalmente inferior a un ser humano, debo decir que esta no es la cuestión. Porque, incluso aceptando que los animales son moral y espiritualmente iguales a los seres humanos, lo cierto es que los animales se comen entre ellos. Los animales carnívoros y omnívoros existen, comer carne es algo natural, es ley de vida. También los animales nos han comido a nosotros cuando han podido. No es especismo, es la naturaleza.


4) Somos omnivoros, pero esto no implica que necesitemos comer carne. Que los animales se coman entre ellos ni implica que nosotros debamos hacerlo. Los omnívoros podemos elegir obtener los nutrientes que necesitamos de distintas fuentes, consiguiéndolos con facilidad con una alimentación vegetariana.

En primer lugar, la naturaleza es muy sabia y si la evolución nos ha dotado a los humanos de COLMILLOS, es decir, dientes diseñados para desgarrar y comer tejido animal, será porque lo necesitamos. Y no deja de parecerme contradictorio que por una parte los veganos digan que "no somos moralmente superiores a los animales, eso es especismo, y por ello no tenemos derecho a comerlos", y cuando les sales con que los animales se comen entre iguales, salten diciendo "pero es que nosotros somos moralmente superiores, podemos decidir no comerlos aunque podamos, aunque ellos no sean capaces de hacer esa misma elección". ¿En qué quedamos, somos o no somos moralmente superiores?
En cualquier caso, es cierto que se puede vivir sin comer carne ni pescado, siempre que se tome la proteína de origen animal (que necesitamos) de otras fuentes como los huevos y los lácteos. Ahí viene la GRAN diferencia entre ovo-lacto-vegetarianos y veganos. Los primeros disfrutan de una alimentación completa y sana sin la muerte de animales, los segundos necesitan complementos nutricionales en pastillas o acaban desarrollando enfermedades y estados carenciales, como la anemia.


6) No se debe tomar leche, ni huevos, ni miel, porque las granjas que producen esos productos explotan a los animales (son esclavos, viven en condiciones indignas, los matan si dejan de ser productivos...). No tenemos derecho a tratarlos como productores de alimentos.

En todo caso, la solución no será dejar de consumirlos, sino producir esos alimentos de forma ecológica y sostenible, con toda la garantía para los animales. Si se garantiza la salud, el bienestar y la vida de las vacas, las abejas y las gallinas, ya me dirán qué tiene de malo consumir su leche, sus huevos y su miel. No veo que haya nada de malo en tratarlos como productores de alimentos mientras se respete su bienestar y su dignidad; al fin y al cabo, nosotros mismos somos mamíferos y lo primero que tomamos en nuestra vida es la leche de nuestra madre. ¿Acaso significa eso que la estamos "maltratando por tratarla como una productora de alimento"?


7) Las plantas no sufren porque no tienen sistema nervioso central, como no sufren en realidad no hay nada de malo en comerlas; el argumento de "pues las plantas también están vivas y los veganos se las comen" es una falacia, porque lo que los veganos persiguen es que los animales vivan dignamente y no sufran.

Va a ser que aquí hay una contradicción como la copa de un pino. ¿Acaso no es esto otro tipo de especismo como el que tanto denuncian los veganos? Las plantas son seres vivos, nacen, se reproducen y mueren, y aunque no tengan sistema nervioso como el de los animales sí que reaccionan ante el entorno (se giran hacia el sol, incluso hay quien dice que crecen mejor con música clásica...). Si el veganismo se basa en el respeto a la vida, ¿qué nos da derecho a matar a las plantas para comérnoslas, acaso somos unos especistas que nos creemos superiores por pertenecer al reino animal en lugar del vegetal? Si el veganismo se basa en el no sufrimiento de los seres vivos a los que nos comemos, ¿por qué no es suficiente con criar animales de forma ecológica y respetuosa con su bienestar y luego matarlos de un modo no doloroso?


Ojo, estas cuestiones son las que yo misma me planteé durante una temporada en la que me estuve planteando si moralmente debía hacerme ovo-lacto-vegetariana. Tras pensarlo, llegué a la conclusión de que lo que realmente quería hacer era alimentarme de productos ecológicos, provenientes de animales criados en libertad, sin sufrimiento y con dignidad, y matados de la forma más rápida e indolora posible. Y eso es lo que hago. Creo que es natural alimentarse de productos animales, lo antinatural es maltratarlos y hacerlos sufrir innecesariamente. Desde que me enteré de cómo tratan a las gallinas y a los pollos en algunas granjas, evito por todos los medios el pollo que no sea de corral y los huevos que no sean camperos. Lástima que este tipo de productos sean tan caros y difíciles de encontrar, pero estoy convencida de que si los consumidores los reclamamos, al final los productores se darán cuenta de que se venden más y la cría sostenible se convertirá en la norma y no en la excepción.