sábado, 19 de junio de 2010

"No me gustan las bodas"

Como me caso es mes que viene, tengo entregadas prácticamente todas las invitaciones. La mayoría de las personas a las que he invitado van a venir, aunque hay algunas que por circunstancias, más o menos importantes, me han dicho que no van a poder acompañarnos ese día. Pero también hay un pequeño contingente de personas que me han dicho, ya de entrada, que no van a ir. ¿Su explicación? "Yo no voy a bodas porque no me gustan las bodas". La verdad, si no quieren venir obviamente no voy a obligarlas, pero me parece un argumento de una incorrección tremenda. A una boda no se va sólo por divertirte (aunque los novios tenemos que procurar que todos los invitados sean felices y se diviertan). A una boda también se va como gesto de apoyo y cariño hacia los novios. Es una forma de demostrar que los aprecias, que quieres estar con ellos en su día especial, que quieres compartir su alegría. No acudir cuando te invitan sin una razón de fuerza mayor que lo justifique me parece una señal de enrome desprecio. ¿Que no les gustan las bodas? Y a mí no me gustan los funerales, no te jode, pero no por eso he dejado de acudir al funeral de un ser querido que ha fallecido, porque es una forma de homenajearle, de mostrarle tu cariño y tu respeto. Hay un refrán que dice "en muerte y en boda, verás quién te honra", y me parece que siempre se cumple a rajatabla.
¿Que hay gente que no puede ir por trabajo, o por falta de dinero? Pues vale, lo entiendo. Lo comprendo y lamentaré muchísimo que no estén ahí. Nosotros mismos dejamos de asistir a una boda de unos amigos muy queridos hace poco porque se nos jodió el coche en el último momento y no teníamos manera de desplazarnos (era un viaje de cinco horas). Y bien que nos fastidió no poder estar allí. Pero una cosa es eso, tener un compromiso previo o un imprevisto, y otra cosa muy distinta es decir "no voy porque no me sale de las narices".
Entre los argumentos que he recibido, los hay de los más variopintos. Algunas me han dicho que no van a bodas por principio, porque no están de acuerdo con el matrimonio. Pues muy bien, joder, si no estás de acuerdo con el matrimonio no te cases, que nadie te obliga. Pero una cosa es no casarte porque no crees en el matrimonio, y otra muy distinta hacerle un feo a alguien negándote a ir a su boda por ese motivo. Otro de los argumentos estrella es que "a mí no me gustan las bodas, me parecen una tontería". Vuelvo a lo de antes; a lo mejor hay celebraciones que a mí tampoco me gustan, pero son compromisos a los que acudes para mostrar cariño y apoyo a alguien, no sólo por divertirte. Si tanto te joden las celebraciones, al menos ve a la misa o a la ceremonia civil, aunque no te quedes al banquete.
Dicho esto, creo que realmente lo que me dijeron no eran más que excusas. No creo que esos argumentos sean el motivo real por el que esa gente se ha negado por las buenas a acudir a mi boda. Creo que sólo hay tres motivos verdaderos posibles:
a) La tacañería. Si vas a una boda tienes que hacer un regalo, y a muchos no les apetece rascarse el bolsillo. Dicho sea de paso que yo no le he exigido una cantidad a nadie, y que igual ilusión me haría un detallito modesto, aunque fuera un libro de bolsillo, que un regalazo grande. No tengo a un funcionario de Hacienda en la puerta de la Iglesia diciéndole a los invitados cuánto me tiene que regalar cada uno según su cotización el año pasado. Pero, aún así, algunos tienen una enorme reticencia a acudir a bodas en cuanto a su mente acude la palabra "regalo".
b) La indiferencia: Se hacen los simpáticos, pero en el fondo les importamos un ardite. Sencillamente, el hecho de tener que buscar un vestido, ir a la peluquería, acudir a la ceremonia y después al banquete les da una enoooorme pereza, y como en el fondo nosotros y nuestras vidas les damos totalmente igual, no tienen ningún interés en acompañarnos en nuestro día especial. Pero como no pueden decir "oye, soy un vago redomado y además me importáis un cuerno, así que no pienso perder mi tiempo con vuestra estúpida boda", pues te sueltan lo de "es que yo no voy a bodas porque no me gustan" y quedan de puta madre. O eso creen ellos.
c) La envidia: He notado que, de todos los que me sueltan la frasecita, un alto porcentaje son mujeres, poco agraciadas físicamente, de una edad considerable y solteronas empedernidas. Vamos, que a veces me ha dado la sensación de que el verdadero argumento es "no me gustan las bodas porque se me pasó el arroz hace diez años y me voy a quedar sola durante el resto de mi vida, así que, como yo jamás seré la del vestido blanco, el velo y el ramo en una boda, prefiero no acudir a ninguna de ellas, porque soy una arpía envidiosa y no soporto ver a los demás disfrutando de la felicidad que yo jamás voy a conocer". Tengo sospechas bastante fehacientes, por cierto, de que la última persona que me vino con este argumento (muy recientemente, esta misma semana) es de las que tienen esta motivación.
En fin, que con su pan se lo coman. Al menos, tengo el consuelo de que el día de mi boda voy a estar arropada y acompañada por personas que realmente me quieren y se preocupan por mí, que van a disfrutar de los esfuerzos que Tindomion y yo hemos hecho para que se lo pasen bien, y, sobre todo, que no vamos a tener que pagar el cubierto de un amargado a quien en el fondo no le importamos en absoluto.

20 comentarios:

Diva Chalada dijo...

¿Tacañería? ¿Perdona? Mi madre es pensionista, tiene doscientos primos y cuatrocientos sobrinos segundos a cuyas bodas la invitan siempre. Primos que han sido muy generosos con mi madre en la boda de mi hermana. Boda de hace siete años, así que suma unos cincuenta euros desde entonces. Lo suyo es, por lo menos, pagar el cubierto (estimación a partir del salón del banquete, ignoro cuál será el tuyo) y luego dar un poco más para que les sobre. Vale que a ti te da igual. Es más, estoy convencida de que has invitado a quien podías invitar contando con poder pagar independientemente de lo que te den. Pero lo correcto es cumplir. Y a mi madre me viene bastante mal cada vez que le surge una boda. Va, sí, porque sus primos también cumplen y es lo que toca. Pero lo que para ti es un desaire, en tiempos de crisis para una persona puede ser apretarse mucho el cinturón. Por no hablar de la ropa, que si no tienes nada que ponerte, cómprate algo. Aunque a ti te dé igual lo del regalo o la ropa, quien te quiera bien no te regalará un librito ni irá en chándal a la ceremonia.

¿Indiferencia? Puede. O no apetecer. Mi hermana, aunque puede permitirse ir a las bodas, no le suele apetecer porque es una faena. Al menos las que son por compromiso, a las de amigos va y se lo pasa en grande. Pero qué quieres que te diga, si no veo a mi primo más que dos veces al año, malditas las ganas que tengo de dejarme 100 euros y brindar a su salud.

En cuanto a la envidia... Ahí me has parecido un poco cruel. Aunque puede que sea porque dentro de quince años esa solterona seré yo. Yo lo veo más bien principio económico-realista extremo: si tú nunca vas a venir a una boda mía, ¿por qué tengo que ir yo a la boda de toooodas mis amigas con el correspondiente regalo? Yo quiero patentar el matrimonio con uno mismo: un compriso de amor eterno con la persona con la que más tiempo vas a pasar, tú misma. Y no bromeo, me pienso comprar el vestido si a los treinta no me he casado. Sí. Me compraré el vestido y me iré a Roma a celebrarlo. Pero hasta que la idea cuaje, yo comprendo a esas muchachas. Y compréndelas tú también, que bastante desgracia tenemos.

En resumen: digas lo que digas una boda significa un dinero que mucha gente o no puede o no quiere gastarse en una fiesta que no es la suya. Comprendo tu disgusto, yo también me molestaría y no pretendo cambiar tu opinión. Pero quizás así comprendas un poco más a esa gente. Por cierto, pásame fotos tanto de la boda como del vestido, eh??? ^^ Pásatelo muy bien, y haz caso de otra expresión mejor: pocos, pero bien avenidos. Un beso!

Victoria Rain dijo...

Hola Estelwen,

Me jode muchisimo no poder ir, ya lo sabes, pero espero compensarte mi ausencia con alguna sorpresa. A ver si mejora mi situación y puedo hacer algo. Que sepas que me hacia mucha ilu ir a tu boda con Gabi :(.
Eso si, cuando te cases quiero ver muchas muchas fotos por donde sea ^^

Estelwen Ancálimë dijo...

Merak: La verdad es que no estoy del todo de acuerdo. En lo que respecta a la primera cuestión, insisto en que para mí, cuando invito a alguien a mi boda, lo importante no es que me haga un gran regalo, sino su presencia. El hecho de que alguien no vaya a mi boda porque no me puede hacer un gran regalo me parece ofensivo, porque presupone que sólo lo invito para que se rasque el bolsillo. Por supuesto que es una norma de cortesía elemental tener un detalle con los novios cuando vas a una boda, pero ese detalle tiene que ser en la medida de tus posibilidades.
Si tu madre fuese tía o prima mía y yo la hubiese invitado a mi boda, querría que viniese aunque no pudiera hacerme un gran regalo, porque lo que yo realmente desearía es su presencia ahí porque la querría, no la pasta que pueda gastarse.

Respecto a lo de la envidia, dos cosas: En primer lugar, no deberías ser tan pesimista. La vida da muchas vueltas, y sólo estás al comienzo de la veintena. No dejes que el cinismo provocado por desilusiones y/o malas experiencias te vele la oportunidad de conocer a alguien especial de quien te enamores y con quien seas feliz. No puedes decir que tú nunca vas a tener una boda tuya, porque no sabes lo que será de ti en el futuro. Y, de todos modos, tengo que decir que no me parece bien negarte a ir a la boda de una amiga sólo porque tú creas que no vas a celebrar ninguna tuya. Al fin y al cabo, si esa amiga te invita es porque te quiere y desea compartir contigo uno de los días más felices de su vida; ¿de verdad te parece propio de una buena amiga negarte a acompañarla sólo porque crees que tú no vivirás una experiencia semejante?

Narwen: Justo en ti no pensaba al escribir esta entrada, te lo prometo. La tuya es una explicación perfectamente comprensible: eres estudiante, vives independiente, curras cuando encuentras curro, y el viaje a Valencia y el hotel cuestan una pasta. Yo tampoco podría acudir a una boda fuera de mi ciudad si estuviera en tu lugar. No te preocupes por nada, que para mí la mayor alegría y el mayor regalo es saber que todo te va bien en la facultad y con Gabi. ¡Te quiero mucho! ^^

Sybill dijo...

Bueno, yo creo que es un desaire.

Cuando uno invita a una boda, no invita a cualquiera, y bueno, si bien puede que no haya dinero, creo que si la persona es un buen amigo lo comprendera. Una amiga mia se caso y fui a su boda, muy sensilla, pero para mi es un honor, no se si me case, pero creo que a menos que el novio sea mi ex o mi amor platonico no tiene porque causarme envidia (aunque si la tipa me cae mal... pero siendo así no me invitaría a su boda)

Yo en realidad, sí invito a mi boda, que es un momento feliz, y me contestan que no van porque no les gustan las bodas, mi lectura no es que no les gusten, si no que de frente me estan diciendo, me importa un carajo que te cases.

Es por eso que las bodas deben ser intimas, con los amigos y personas cercanas, aquí a los que no lo son, se les manda una participación, que no es una invitación pero se le dice al otro "te aviso que me voy a casar", es una sutileza, pero no por eso debo invitarte.

De veras que si a mí me dicen que no van a mi boda porque no les gustan las bodas, yo lo tomo personal, porque para mi es una ofensa, y pasaría de esa persona.

No estoy de acuerdo en muchas cosas de lo que dice Merak. Pues vale, no hay dinero, pues simplemente uno es sincero con los novios y les dice, "mira no puedo ir, y tales, pero los acompaño en el corazón"

Porque en últimas eso es lo importante, que la gente "que te quiere" te acompañe, y este feliz por tí.

Desde Colombia de corazón se te acompaña.

Estelwen Ancálimë dijo...

¡Muchas gracias, Sybill hermosa! Me da lástima en verdad que ni tú ni Tony podáis venir, porque, quieras que no, llevamos casi 10 años teniendo contacto más o menos regular, ¡que se dice pronto! Y, aunque nunca nos hayamos visto en persona, lo cierto es que os conozco desde hace bastante más que a muchas de mis amigas de España. Que sepas que mi corazón también estará con vosotras dos, y que mi deseo habría sido que pudiéseis venir a acompañarme. Un abrazo :-)

Diva Chalada dijo...

A ver, a ver, que pueda entenderlo no quiere decir que lo haga ;) La única boda a la que no fui fue a la de mi primo porque el billete de avión a España me costaba casi cuatrocientos euros, y casi tuve suerte porque no hubiese podido volar.

Aparte de eso, soy demasiado joven aún y ninguno de mis amigos se ha casado ni se va a casar en un futuro próximo. Pero vamos, que yo cumplo. Y que a mí no me pesa apretarme el cinturón un par de semanas para celebrar la boda de una amiga ;). Pero no todo el mundo es como yo.

Y Luthien, no soy pesimista. Objetivamente y basándome en los antecedentes y en los factores que influyen, deduzco que mi futuro puede ser brillante pero que es muy probable que en ese futuro no encuentre el amor. Francamente hasta me viene bien, porque por mi futura profesión pienso viajar muchísimo, y es a menudo muy difícil de compatibilizar con una pareja. Además, cada vez me gustan menos o me dan más miedo los hombres.

Lo dicho, disfruta mucho de tu gran día ;) Por cierto, a dónde os vais de luna de miel??? Un beso!

Estelwen Ancálimë dijo...

Gracias, Merak :-)
Nos vamos de luna de miel de crucero a las islas griegas (sale de Antenas y llega a Venecia, donde nos quedaremos cuatro días más). Tengo muchas ganas de ir, espero que todo salga bien ^^

Lo de los chicos, bueno... es complicado. No te niego que hay mucho idiotas sueltos y que yo misma me he llevado bastantes chafones, pero qué quieres que te diga... el amor es muy bonito, y por mucho que vayamos de duras e independientes, y por muy capaces que seamos de arreglárnoslas solitas, tener una relación con alguien que te quiere es de lo más gratificante y maravilloso que te puede pasar en esta vida. Sólo te digo que no te cierres en banda; ya sé que eres tímida con el chicos, pero aquel que verdaderamente te merezca se fijará en tu interior y seguro que le parecerá adorable ;-)

Diva Chalada dijo...

Grecia!!! Jo qué guay!!! Qué bien os lo vais a pasar. Y Venecia. Ainssss... Bueno, Grecia está en mi lista de viajes, ya me dejaré caer por ahí ;). Ya echaba de menos un viaje de luna de miel en condiciones, no entiendo por qué la gente se va a Punta Cana y a sitios así.

No me refiero a los chicos, son solo niños. Los hombres son los que dan miedo, porque en ellos hay maldad. Y ni me cierro ni me abro, simplemente hago mi vida. Imagino que debe ser maravilloso, y me alegro por todos aquellos que lo habéis encontrado. Quién sabe, igual va y llega, aunque mucho tendrían que cambiar las cosas, vaya. Mientras, es un aspecto de mi vida que por el momento prefiero olvidar. No se puede tener todo, digan lo que digan. Un besazo!

Estelwen Ancálimë dijo...

¡Tienes toda la razón respecto a lo de las lunas de miel! Yo tampoco entiendo que haya gente que se gaste un pastón en irse a Punta Cana, o a santo Domingo, teniendo en cuenta que si lo único que quieres es una playa paridísaca, tomar el sol, beber mojitos e irte de fiesta, igualmente te puedes ir a las Baleares, que son mucho más baratas y ofrecen lo mismo. Ni a mi novio ni a mí nos gusta nada eso de pasarnos las vacaciones tomando el sol en plan lagartija; claro que vamos a la playa de vez en cuando, pero para playas ya tenemos las de Valencia, para todo el año. Cuando viajamos preferimos viajes culturales, donde podamos conocer ciudades nuevas, ver monumentos hermosos, museos chulos, etc ^^

Un abrazo :-)

Unknown dijo...

A mi me gustan mucho las bodas aunque, honéstamente, odio ir cuando no tengo acompañante. Jajajaja.

Notablemente, cuando se trata de bodas fuera de mi ciudad, es más probable que asista a la de una amiga, que a la de alguien de mi familia (con excepción de mi familia más cercana.) Pues para mi, mis amigos son mucho más cercanos y mucho más queridos.

=)

Anónimo dijo...

He llegado por casualidad.
Tb voy a casarme y estamos empezando a quedar con gente por parte del novio para que me conozcan y dar la invitación en persona. Ayer ante la propuesta de quedar a tomar un cafe, un familiar de mi pareja ha rechazado la invitación con la excusa de tener otra boda el mismo día de un amiguísimo (la fecha de nuestra boda la conoce hace un año). Nos hemos quedado de piedra pq en su respuesta políticamente correcta y llena de argumentos, podemos leer entre líneas un mensaje claro: "paso de vuestra boda y por supuesto de vosotros".
Me ha encantado el supuesto de la "solterona", es real como la vida misma. En el momento de comunicar yo que me casaba, mi supuesta mejor amiga, decidió que yo era mala malisima y la habia abandonado por mi pareja......... nunca mas se supo de ella.
La parte positiva de estos casos de rechazo a la invitacion, inclusive antes de darla formalmente, es que sirve para hacer una criba de la gente que nos rodea.
Saludos.
Arena.

Estelwen Ancálimë dijo...

Ya lo dice el refrán: "en muerte y en boda verás quién te honra". Como bien dices, hay que mirarlo por el lado positivo y pensar que estas experiencias sirven para quitarte de encima a los envidiosos y a los interesados antes de que tengan mejor ocasión para fastidiarte de verdad.

Gracias por pasarte por aquí y por comentar, Arena. Te deseo que todo salga a padir de boca y que seas muy, muy feliz en esta nueva etapa de tu vida ^^

Anónimo dijo...

d) Egocentrismo. Alguien que desea casarse y hacer una ceremonia no puede obligar a nadie a asistir ni ponerle a parir por tomar una decisión libremente.

Personalmente no veo a mis primos mas que una vez al año. Por circunstancias llevo 3 años sin verlos y le han dicho a sus padres que le digan a los míos que me digan que se casa.

No me gustan las bodas y no me gusta darle dinero porque sí a una persona con la que no tengo apenas relación. Si a eso añadimos que la boda es lejos, la ecuación es clara: tengo tres bodas, he de renunciar a unas vacaciones por una tradición que considero totalmente estúpida, convocada por gente que no veo mas que por obligación.

Creo que el mismo respeto merece el que se casa e "INVITA" que el que libremente decide no ir. Además pregúntate una cosa, de la gente que no te pone escusas y va, ¿cuantos desearían no haber ido?.

¿Por qué se utiliza el verbo invitar?

Economía de escala inversa:
-¿cuánto cuesta un menú?
- 30 Euros
- Y si le traigo 200 personas?
- 130 Euros


PD: Procuro crear debate, no ofender.

Estelwen Ancálimë dijo...

Por supuesto que le puedo poner a parir, si con su negativa está dando a entender que le importo un cuerno. ¿Que no quieren ir a la boda? Pues vale, que no vayan. Pero con eso están demostrando, como tú bien acabas de confirmarme, que les importo un ardite. Teniendo en cuenta que si no tienes dinero para regalar en efectivo puedes hacerle un detalle a los novios (incluso un detalle hecho artesanalmente por ti, que en mi boda hubo regalos así y fueron muy bienvenidos) y que el cariño y apoyo a los novios debería importar más que el hecho de que consideres o no estúpida la tradición de la bodas (consideración, por cierto, que curiosamente sólo tienen aquellos que carecen de suerte en el amor), me parece que la única excusa de los que no van a una boda sin un compromiso o una causa mayor que lo justifique es "los novios me importan una mierda". Y francamente, si es así, mejor que no vayas a la boa. Pero en ese caso tampoco te quejes si algún día les necesitas y son ellos los que pasan de ti.

Anónimo dijo...

"En muerte y en boda verás quien te honra" sinceramente no creo que sea una frase muy apropiada, te diré uno que a mi juicio es bastante más apropiada, "lo que me tengas que hacer hazmelo en vida, en muerte no me des nada" es algo así, lo dice mi madre.
A mi sinceramente me daría igual que no viniesen a mi funeral, si una persona ha obrado bien conmigo que más me da que no este el día de mi funeral, y lo mismo al revés, sino he tenido practicamente trato con una persona que de bueno tiene que venga el día de mi funeral.
Yo creo que cuando uno celebra una boda es libre de invitar y el resto de corresponder o no, entre todos los que te habrán dicho que no, muchos se habrán inventado una excusa, y sin embargo hay quien te ha dicho que no va porque no le gustan las bodas, han sido sinceros, la amistad no se mide por ir a una boda.
Yo sinceramente no pienso casarme, interés ninguno, y si puedo evitarlo tampoco iré a ninguna boda, porque no me gustan, porque siento que llevo un disfraz, porque tengo que juntarme con gente que no conozco, porque me cuesta mucho trabajo ganar el poco salario que cobro, y porque mi amistad se mide por las veces que me he movido por alguien y no porque ese día no vaya a una celebración que me parece absurda e innecesaria. Salvo por los papeles.
De echo si alguna vez me ofrecen ir a una boda, daré el argumento antes mencionado, si alguien se ofende y decide tacharme de su lista de amigos no me molestará en absoluto, porque a su vez me estará diciendo que es lo que valora en una amistad.
Yo entiendo que haya mucha gente que le de mucha importancia a las bodas, pero hay que entender que hay otras muchas personas a las que no nos gustan.

Estelwen Ancálimë dijo...

Querido anónimo: ¿No crees que te estás contradiciendo a ti mismo? A mí sí me lo parece. Dices que "mi amistad se mide por las veces que me he movido por alguien y no porque ese día no vaya a una celebración que me parece absurda e innecesaria". Pues resulta que moverte por una persona que te importa implica, precisamente, estar a su lado en los momentos importantes para ella, aunque a ti te resulten aburridos. Seguro que también te resulta aburrido escuchar durante cuatro horas los sollozos de una amiga contándote una y otra vez lo maravilloso/gilipollas que es el tío que acaba de dejarla (y que obviamente no le convenía) cuando tú esa tarde planeabas quedar para ir al cine, pero de eso precisamente trata la amistad: de renunciar a tus caprichos por el bien de tu amigo.
Con lo que dices, estás demostrando más bien que entiendes la amistad desde un prisma muy individualista, en plan "sí, vale, yo me moveré por ti, pero para lo que a mí me parezca bien, no para lo que tú pidas o necesites". Pues perdona, pero eso no es amistad. Amistad implica hacer por la otra persona lo que ella realmente quiere y necesita, no lo que a ti te conviene cuando te conviene. Así que decir "soy tu amigo y te quiero mucho pero no voy a tu boda porque no me gustan y me parecen absurdas" no significa "qué guay y sincero soy", significa "lo que sea importante para ti me importa un cuerno, yo solo tengo en cuenta un punto de vista y es el mío". Bonita manera de entender la amistad, ¿eh?
Y lo de despreciar el matrimonio como algo absurdo e innecesario, cuando podría ser uno de los momentos más importantes y felices de la vida de algunos de tus amigos, me parece una enorme falta de respeto hacia ellos, sus sentimientos y su forma de entender la vida.

Respecto a los funerales, quizás olvides que si una persona realmente te quiere, si ha estado a tu lado durante vuestras vidas, deseará con toda su alma rendirte homenaje en tu funeral. Estás invirtiendo por completo la causa y efecto; no es que a la gente le importes porque va a tu funeral, es que va a tu funeral porque le importas. Igual hay quien va por hipocresía y por quedar bien, no digo que no. Pero aunque no todos los que vayan sean tus amigos, seguro que todos los que sean en verdad tus amigos sí que van.

Anónimo dijo...

Buenas tardes.
Me parecen exageradas algunas opiniones.

Para mí el principal argumento para no ir a una boda sería el económico. Porque las bodas se organizan básicamente para subvencionar el viaje de bodas o la celebración de la ceremonia.

También tendría que tener en cuenta quién va a ir a la boda -si voy a estar solo o con gente que conozca- y por supuesto también decir que a mí las bodas me parecen un rito social prescindible.

Lo único que cambia ese día es que firmas unos papeles y te pones un anillo y haces una celebración como si no hubiera mañana. Personalmente, prefiero algo sencillo y no tanto teatro.

Con lo de exagerado, me refiero a que no ir a una boda no significa que te importe una mierda la otra persona. Sería hipócrita ir "por el qué dirán" y que sí que te importe una mierda, ¿no creéis?

A mí no me gustan las cosas "por obligación", sobre todo cuando hay una amistad de por medio. La amistad se demuestra de mil maneras más importantes.

Estelwen Ancálimë dijo...

Muchísimas gracias por tu comentario :-) Sin embargo, creo que estás en un error. Las bodas no se organizan para financiar nada, se organizan para celebrar con tu familia y tus amigos que vas a formar una familia con el amor de tu vida. Al menos, yo la organicé por eso. Los regalos son una forma de expresar aprecio y afecto en una gran ocasión, es igual que los regalos de cumpleaños o de Navidad. ¿Dirías que la gente celebra su cumpleaños sólo para que le regalen cosas? Pues no, pero presentarte en una fiesta de cumpleaños sin un regalito está muy feo. Se llaman normas sociales de urbanidad, y si existen en todas las culturas y a lo largo de todas las épocas, por algo será :-)
En las bodas, cada cual regala lo que puede. Yo no estoy a favor de que haya que poner una cantidad de dinero mínima por narices si realmente el invitado no está en situación de hacerlo. Cuando celebré mi boda, hubo amigos que me dijeron honestamente "no puedo poner dinero para regalo" y me hicieron regalo en grupo (que salía mucho más barato) o un detallito personal hecho por ellos mismos. Me dio la misma ilusión, y por supuesto siguieron invitados, y acudieron, a mi boda.
Yo creo que si realmente te importa una persona vas a su boda porque se trata de acompañarla y celebrar con ella uno de los días más importantes de su vida. ¿Que a ti te parece una chorrada? Es muy respetable. Pero para tu amigo es algo importante, por eso quiere que estés ahí. La amistad se demuestra, entre otras cosas, estando ahí cuando tu amigo te quiere y te necesita, no sólo cuando el plan te apetece o te viene bien. En ese caso, la otra persona puede llamarse conocido o colega, pero no realmente amigo.

Fin de la Guerra Gria dijo...

A mi no me gustan las bodas por dos motivos, me siento muy incomodo en medio de muchas personas, sobre todo si son conocidos y en un espacio cerrado y la otra es que odio con toda mi alma vestir de traje, simplemente lo odio.

JM dijo...

Seamos sinceros, seguramente no fue vuestro caso pero hay novios que invitan a muchos de sus conocidos y familiares por motivos tan prácticos y mundanos como que en el restaurante le hacen mejor precio por cubierto cuantos más invitados haya, o porque con un poco de suerte no asistirá pero igualmente les dará algo de dinero (en la tarjeta de invitación va el número de cuenta, básicamente te invitan a sufragar la boda). Por tanto, salvo amistades íntimas o familiares muy cercanos, a veces tampoco sabes si realmente a los novios les hace ilusión que vayas o si te invitan más bien por alguno de esos motivos "mundanos", o simplemente un poco por compromiso.

Asistir a una boda, sobre todo si es en otra ciudad, puede suponer un trastorno importante que aparte de dinero cuesta mucho tiempo entre comprar ropa que quizá solo uses un día (normalmente no es ir a una tienda y en una tarde ya lo tienes todo), viaje etc, y me parece comprensible que haya gente que no quiera o no pueda hacer ese esfuerzo para ir a la boda de una persona que ve cada dos años y que no sabe hasta qué punto realmente le invita por aprecio o más bien por otros motivos.

En una pequeña parte de los casos también hay personas que no asisten a ninguna o casi ninguna boda porque se sienten muy incómodas en situaciones sociales, especialmente si no conocen a casi ningún asistente o en fastos sociales donde hay que ser hipócrita y poner buena cara y fingir que te estas divirtiendo aunque no sea así (porque eso es lo que hace gran parte de la gente en la mayoría de las bodas, no nos engañemos). En algunos casos roza incluso la fobia y supone un esfuerzo personal y psicológico enorme que, a quien no le pasa, sencillamente no le entra en la cabeza y no lo puede comprender.

Un funeral es parecido pero algo más sencillo, generalmente no se espera que vayas de gala, no se espera que pongas cara alegre y animada, tampoco es necesario que llores fingiendo que se te ha partido el alma, con hacer acto de presencia de forma respetuosa es suficiente. Si las bodas fueran más sencillas, entiendo que no asistir si te invitan podría tener difícil justificación. Pero si la gente se empeña en hacer "bodorrios" por todo lo alto, es lógico y normal que no todo el mundo pueda o se sienta con ánimos para participar en ese tipo de celebraciones, y eso tampoco significa necesariamente que le importes una mierda.

También está la opción de ir solamente a la ceremonia y no al banquete, pero se vería raro y probablemente tampoco se comprendería.