jueves, 30 de abril de 2009

Test fusilado miserablemente del blog de Narya ^^UU

Your result for The Director Who Films Your Life Test...

Sofia Coppola

Your film will be 72% romantic, 22% comedy, 34% complex plot, and a $ 25 million budget.


With few films under her belt (The Virgin Suicides, Lost In Translation, Marie Antoinette) as a writer/director, she's already highly respected and connected -- her dad, Francis, directed all The Godfather movies and Apocolypse Now. Sofia's good at making the romantic drama that is your life with poignant sullen moments of introspection. You saw how she stylishly handled Marie Antoinette's life, no? And who didn't have at least a lump in the throat at the end of Lost In Translation? She's already won one Academy Award for her writing, now she'll be the first woman to receive one for directing -- YOUR FILM!


Take The Director Who Films Your Life Test
at HelloQuizzy



¿Y a vosotros, qué director os filmaría vuestra vida?

P.D.: La crónica de la mereth está a continuación de este post ^_________^

lunes, 27 de abril de 2009

Crónica de la Mereth Eruquiéreme

¡Ya estamos de vuelta después de haber pasado un mangífico fin de semana en Piedralaves (un pueblo de la provincia de Ávila), en la Mereth Eruquiéreme de Númenor. Antes de empezar la crónica, debo decir que estoy tremendamente contenta de haber asistido, porque esta ha sido (junto con la mereth de Lórien de La Fajeda d'en Jordá) la mejor mereth a la que he asistido en toda mi vida, y desde luego, la más original de todas.
Realmente, la mereth no ha sido en el mismo Piedralaves, sino a unos pocos kilómetros del mismo, en el Centro de Turismo Rural San Roque, un hotelito precioso situado en plena naturaleza, lejos del mundanal ruido y en un emplazamiento muy propio para adentrarte en la Tierra Media y hacer el friki ^^


VIERNES

La llegada a la mereth fue un poco accidentada, porque nos perdimos dos veces y tuvimos que sufrir algunos atascos en la circunvalación de Madrid (¡M-40, te odio!). Finalmente, después de más de cinco horas de viaje (!) llegamos a la mereth, donde nos estaban esperando para empezar, ya que Tindomion (el Rey Brujo de Angmar :-P) era el invitado de honor. Al llegar, nos llevamos la enorme sorpresa de que, como el Rey Brujo era el invitado de honor de la mereth por haber ganado el sorteo del viaje gratis en la pasada EstelCon, nos habían preparado algo especial: en la habitación (¡que era una preciosa suite!) había flores, bombones, velas aromáticas, champán muy frío y la cama, de colcha blanca, estaba regada de pétalos de rosa. Ni que decir tiene que lo agradecimos muchísimo (y además lo aprovechamos muy bien :-P).

La entrada a nuestra preciosa suite ^^

La primera actividad a la que asistimos después de la apertura de la mereth fue la conferencia La seducción en la obra de Tolkien que dio Tar-Míriel, la presidenta (y reina) de Númenor. Además de calentar al personal masculino con su look de colegiala viciosilla, nos dio una interesantísima y divertida conferencia (¡mecha corta! ¡mecha corta!) sobre los distintos arquetipos de seducción y los personajes de Tolkien que encajan en cada uno.
Antes de la conferencia ya había empezado el Lover (como un Killer, pero de seducir en lugar de matar) en el que el Rey Brujo y yo no participamos, pero que según tengo entendido fue bastante diveertido para los que sí lo hicieron (y que terminó antes del final de la mereth cuando el señor Mandos sedujo a toda la corte :-P).

"Os lo advierto, chicos, el que me interrumpa se quedará castigado después de clase"

Después de la conferencia, nos fuimos a cenar y despué sde la cena tuvo lugar el concurso de relatos romáticos y sensuales. Las ganadoras fueron dos damas de Pelargir: Narya-Mithrandir, con "¿Podrás perdonarme?" es la categoría de relato romántico, y Arwen con "El señor de hierro" en la categoría de relatos sensuales. ¡Enhorabuena a las dos! :-)
La lectura de cuentos fue bastante interesante, con malabarismos de fuego incluídos (no recuerdo muy bien quién los hizo, me parece que fue Rodas). Hubo muchos relatos romáticos, y además divertidos (pero, ¿dónde está mi polvo? XD) y después de esta nos fuimos a dormir (aunque el Rey Brujo y yo nos retiramos algo antes poque él se encontraba mal del estómago).


SÁBADO

A la mañana siguiente, después de desayunar, acudimos a los talleres. Hubo cuatro talleres, aunque nosotros asistimos a dos de ellos: el taller de afeites (conocido coloquialmente como "taller de chocolate") y el de bailes. Aparte había uno de ajuar (decorar platos y tazas) y otro de decoración de cartas románticas. Después de probar las delicias que nos ofrecía el taller de chocolate, asistimos al de baile. Allí aprendimos tres tipos de baile: el Sencillo (que luego no lo era tanto :-P) , el Cuadrado (el más fácil, en mi opinión) y el Tudor (que hubiera podido bailar en la cena de gala de no ser porque el maldito corsé me apretaba tanto que me desconcertó ¬¬).

Erendis y Altáriel, viciosillas del chocolate

Luego, Valandil dio una interesante conferencia sobre el concepto de moral de Tolkien al analizar el poema "Sir Gawain y el Caballero Verde", que no tuvo desperdicio (a pesar de las ruidosas protestas e incluso deserciones de algunos caballeros cuando Valandil anunció que en esa conferencia no iba a haber chicas en minifalda como en la anterior XDDD).
A mediodía, nos regalamos con una suculenta barbacoa de carnes de la zona, deliciosas a más no poder (aunque hubo purés y ensalda para los comeflor... esteee, para los vegetarianos asistentes). De postre, un tiramisú excelente, y luego... ¡el Rol en Vivo!

Este es el segundo ReV al que juego en mi vida, y, a diferencia del de la EstelCon de Umbar (en el que mi papel era básicamente el de guardia con la lanza que no hace NADA en las dos horas que dura la partida), en este me divertí muchísimo (y además duró el doble :-D). Yo era Ancalwen, una dama de la corte de Númenor prima del Canciller Real (interpretado por Ulmo). Como mujer inconformista y de carácter fuerte, los hombre temían un poco a Ancalwen, ya que ella era de las que dicen lo que piensan, tenía una lengua afilada, y además detestaba a los petimetres de corte que se llenan la boca con poemas de alabanza a las damas y luego no saben escucharlas. Tenía dos amigas, Rebwen y Altawen (Rebeca y Altáriel). En estas, el Canciller se interesa mucho en que haya un acercamiento entre su prima Ancalwen y Abeldezhôr, el hijo del gobernador de las colonias de Umbar que ha sido enviado como embajador a la corte númenóreana para firmar tratados comerciales (y, de paso, buscarse una esposa de sangre pura, que no era cuestión de mezclar la sangre de Eärendil con la de los Haradrim). Y este embajador umbariano era interpretado por... ¿a que no sabéis por quién? ¡Por el Rey Brujo! Sabía que no lo adivinaríais :-P
Al principio, Ancalwen no estaba muy contenta con tener que intimar con ese provinciano, pero al final las atenciones y seducción de Abeldezhôr, unidos al hecho de que él buscaba una mujer de armas tomar para poder ayudarle en el gobierno de las provincias, acabó derritiendo el corazoncito de Ancalwen.
Como anecdotas divertidas del juego hay miles, por ejemplo la presencia de Dondrúan, un donjuán que empezó a mandar cartas de amor a todas las damas de la corte, a ver si alguna caía. Al final, cuando las damas descubrimos el asunto, lideré un movimiento para que todas fuéramos a la vez a pedirle explicaciones, e incluso le abofeteé (en broma, claro). A partir de entonces, el honor y el prestigio del avieso Dondrúan quedaron por los suelos y todo el mundo empezó a llamarlo Don Truhán XD
Otra cosa interesante fue el experimento sociológico de los másters, que hicieron rular un inofensivo donete para ver cuánta gente lo rechazaba por temor al envenenamiento antes de que alguien se lo comiera. A pesar de que yo, hambrienta, no perdía de vista el donete, no fui elegida para participar en el experimento, sino que acabó siendo un soldado de la guranición real quien se lo zampó (felizmente, sin efectos adversos para su salud).
Tenemos también en final de la trama amorosa de la dama Rebwen, que tras estar toda la pertida enamorada en secreto de un chico y tratando de que no la casaran con el hermano de Altawen, acabó bebiendo por error el filtro amoroso que el personaje de Elessar tenía preparado para el personaje de Iliel (la cual se negó a beberlo XD). El resultado fue que Rebwen se enamoró locamente del personaje de Elessar y acabó olvidando a los otros dos, casándose con él y comiendo perdices XDDD
Pero la trama estrella de todas (y tiene que ir en mayúsculas) fue la de LOS CANDELABROS. Esas dos familias rivales peleándose por las mismas tierras, con la matriarca de una acusando a los otros de haberles robado dos candelabros, y los supuestos ladrones acusando a esa matriarca de ser la amante secreta del rey. Lo gracioso fue que el 90% de los jugadores acabamos involucrados en esa trama aunque no fuera la suya, y al final creo que nadie llego a descubrir quién robó los dichosos candelabros. ¿Alguien sabe quién canastos fue el ladrón? :-P

La dama Ancalwen descansa en uno de los bancos de los jardines de Armenelos

Después del ReV, vino la venta de esclavos. Algunos infortunados caballeros y desdichadas damas (entre los cuales se encontraban Erendis, Tar-Míriel, Elessar, Arthedain y algún otro que no recuerdo) fueron exhibidos para que sus nuevos amos los adquirieran. A pesar de que el Rey Brujo y yo pujamos duro por Arthedain, al final se lo acabaron llevando otros (¡porras!).
Se suponía que iba a haber un concurso de halagos y la elección del Rey y la Reina de la Primavera, pero al final no hubo tiempo, de modo que pasamos directamente a la cena de gala. Hubo canciones, comida, risas, fotos, y un mathom sumamente curioso, aunque muy apropiado para la ocasión: una bolsilla cosida a mano, y dentro, un condón junto a la inscripción "Uno para gobernarlos a todos" XDDD

Estelwen la elfa gótica junto a Jezabel y Rebeca, dos nuevas adquisiciones de Númenor



Atención a la cara de pillín que pone el Bruji al verse rodeado de dos bellezas góticas, que se le nota hasta llevando una máscara XD



El Rey Brujo y yo, *modo vampiros venecianos on*, antes de la cena de gala

En la entrega de mathoms los de Pelargir montaron un divertidísimo número en el que, al más puro estilo de los documentales de Nathional Geographic, comentaban cuan Félix Rodríguez de la Fuente las costumbres sexuales del cortejo y el apareamiento de las distintas especies de la Tierra Media (a destacar a la pobre Arwen tratando de despertar los instintos eróticos del galante elfo Brádpitel y yéndose finalmente con Aragorn al grito de "¡necesito un hombreeee!", la orca dominatrix subyugando a su indefenso macho, y el rollito homoerótico de Sam y Frodo ("venga con su Sam, señor Frodo, que su Sam sabe lo que le gusta" XDDD).
Hubo baile (que yo no pude disfrutar porque el grrptjxtfzg corsé era muy bonito y muy sexy pero se me clavaba en las putas costillas haciéndome sentir una sardina enlatada y el dolor me desconcentraba), y al rato (sobre las cuatro menos cuarto de la manaña) me fui a dormir. A las seis pasadas llegaba el Rey Brujo, despertándome (qué simpático ¬¬).


DOMINGO

Al día siguiente nos perdimos el desayuno y la visita al castillo de La Aldrada, ya que estábamos durmiendo (lástima, porque me hubiera gustado ver el castillo), pero nos levantamos a tiempo para ver la divertidísima obra "¿Quién os lo ha contado?", un musical con canciones de Abba en la cual vimos a Fíriel, princesa de Gondor, siendo obligada a casarse con Arvedui de Arnor, lo cual dio lugar a enredos y gags que eran para revolcarse por el suelo de risa (a destacar la antológica frase del consejero al rey: "Majestad, no conocéis en realidad al príncipe Arvedui, y si seguís llenándole a la princesa la cabeza sobre lo gallardo, valiente y arrojado que es y atribuyéndole tantas virtudes, le váis a dar unas expectativas tan altas que al final vamos a tener que casarla, por lo menos, con Lórinlor") XD
(Nota: este es un chiste privado de la STE. Los que no seáis de aquí no lo váis a entender. Los que sí seáis, dejad de secaros las lágrimas de risa y seguid leyendo).

La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?

Después de la obra, nos fuimos a comer... y después de la comida tuvo lugar a la clausura de la mereth. Muy triste, ya que a nadie la gustaba la idea de tener que despedirse de los amigos (y mucho menos del palizón de viaje que le esperaba hasta volver a casa), pero lo bueno es que, yo al menos, me fui con muchos nuevos amigos, todavía más buenos recuerdos, y con la sensación de haber vivido una de las mejores mereths de mi vida (aunque hubiera actividades previstas en el programa que al final no se realizaran por falta de tiempo).
¡Muchísimas gracias, Númenor, y gracias también a todos lo que estuvisteis allí con nosotros! ¡Nos veremos en la EstelCon! ;-)

Inauguro una nueva etapa en mi vida...

... y por eso me cambio el nombre.
Pues sí. he decidio dejar el nick de Luthien Black, y tomar el que habitualmente tengo en la Sociedad Tolkien Española: Estelwen. ¿Por qué? pues porque Luthien Black es, básicamente, el nombre que yo tenía en el blog de LGG. un lugar del que no tengo buenos recuerdos y al que no voy a volver (a pesar de haber conocido a muy buena gente allí, con la que espero manetner el contacto). Estelwen es el nombre por el que me llaman mis amigos tolkiendilis. Es el nombre con el que me conoció el hombre con el que me voy a casar. Es el nombre que realmente me define, y el que quiero tener. No deseo seguir llevando un nick que me recuerda a un lugar desagradable con gente (no todos, pero una inmensa minoría) desagradable.
Así que, ya sabéis, a partir de ahora soy Estelwen. Vuestra Estelwen. Y sigo siendo la de siempre.
Ya sabéis: aunque la rosa no se llamara rosa, seguiría exhalando el mismo delicioso perfume ;-)

viernes, 24 de abril de 2009

Rumbo a la isla de Númenor

*Luthien Black trota por el pasillo de su casa, pasando revista de última hora*

¿Maletas?

Afirmativo.

¿Vestidos élficos frikis?

Afirmativo.

¿Coronas élficas y capas a juego?

Afirmativo.

¿El Munchkin y el Sí, señor oscuro para jugar en los (pocos) ratos muertos que haya?

Afirmativo.

¿Plano detallando el camino para no perdernos?

Afirmativo.

¿Muchas ganas de frikear, estar con amigos, hablar de Tolkien y pasarlo bien?

¡Afirmativo!

Pues nada, entonces ya lo tenemos todo. ¡NOS VAMOS A LA MERETH ERUKERME!
Crónica, fotos, anécdotas y frikeos varios, a la vuelta.
¡Buen fin de semana! Si Dios quiere, el mío lo voy a pasar de vicio ^o^

*Luthien Black se va trotando feliz por el mismo pasillo*

domingo, 19 de abril de 2009

Mi cumpleaños y la crítica de "Alas negras"

Bueno, ya tengo oficialmente 26 años ^^
Celebré el día de forma normal, con la familia y los amigos. Me lo pasé especialmente bien con la celebración que hice el sábado por la noche con mis amigos de la STE, aprovechando que celebrábamos la "Noche Poe", ya que este año se cumple el 200 aniversario del nacimiento de Edgar Allan Poe. Hubo conferencias, lecturas, trajimos objetos relacionados (Tindomion y yo llevamos las máscaras que compramos en el viaje a Venecia, por La máscara de la muerte roja), y nos lo pasamos bastante bien. Deespués de la cena, mis amigos edhellondrim sacaron la tarta que yo había traído, con sus velitas encendidas y todo. Fue muy divertido ^^
El regalo principal de cumpleaños que he recibido ha sido dinero para poderme ir a Praga este verano, pero además he recibido otros tres regalos: el libro A tres metros sobre el cielo, de Federico Moccia, Clara y las penumbra, de José Carlos Somoza, y Alas negras, de Laura Gallego (este lo tuve unos días antes porque fue un auto-regalo que me hice a mí misma).
Ya he terminado Alas negras, y, fiel a mi estilo de los últimos post que he hecho aquí, paso a hacer la reseña ;-)

CRÍTICA SIN SPOILERS: En primer lugar, tengo que decirlo: me encanta leer un libro donde los ángeles se comportan como ángeles y los demonios como demonios. Sin embargo, aquí los ángeles no son ángeles en el sentido religioso, sino que en realidad son más parecidos a los elfos tolkienianos: seres corpóreos, mortales, más bellos y perfectos que los humanos. En cambio, los demonios vendrían a ser como los orcos: seres corpóreos y carnales también, pero horrorosos y con un ansia de violencia y destrucción impresionante. Vamos, que lo único que hace que no sean elfos vs orcos es que los "elfos" tienen alas emplumadas y los "orcos" cuernos y rabo.
El libro me ha gustado, aunque, si he de ser sincera, creo que no supera a la primera parte, Alas de fuego. Ahriel, la protagonista de la primera parte, sólo hace algo significativo al principio del libro, cuando decide ir al infierno para interrogar a Marla y así poder buscar a su hijo; a partir de entonces, se convierte en una mera espectadora, incapaz de influír sobre los acontecimientos mientras todos los demas personajes del libro participan en ellos. Pronto te das cuenta de que, en realidad, Ahriel no es la protagonista de este libro, aunque muchas cosas las veamos a través de sus ojos. Es más una cronista o testigo, porque los verdaderos protagonistas del libro son dos personaejs nuevos de los que no voy a hablar porque sería un spoiler.
La historia es trepidante, hay muchas batallas y acción. Me ha llamado la antención que este es, con diferencia, el libro más sangriento y oscuro de Laura Gallego: aparecen palabras malsonantes y escenas gore, algo que nunca había visto en ninguno de sus otros libros. Se sabe mucho más acerca de secundarios y trasfondos que sólo aparecían esbozados en la priemera parte, y también tenemos la oportunidad de conocer lugares nuevos, como por ejemplo Aleian, la Ciudad de las Nubes donde viven los ángeles.
Hay muchos personajes nuevos entrañables. Sin embargo, se acusa mucho la ausencia de Bran y la antigua personalidad de Ahriel. Y, por otra parte, lamento decir que leyendo el libro he encontrado algunos agujeros en la trama (que detallaré en los spoilers) que me han sorprendido mucho en un libro escrito por una autora ya tan veterana y creadora de tramas tan complicadas como la de Memorias de Idhún a sus espaldas. Así que, en resumen, puedo decir que, aunque el libro me ha gustado y me lo he pasado bien leyéndolo, no llega al nivel de su primera parte, Alas de fuego, que para mí es la mejor obra literaria que ha escrito Laura Gallego.

A PARTIR DE AQUÍ, SPOILERS (marcar para leer): Como los personajes son lo que más me imteresa de las historias, voy a empezar hablando de ellos. Como ya he dicho, en este libro Ahriel es una mera espectadora y no la protagonista, porque los verdaderos protagonistas son dos personajes nuevos: Zor y Ubanaziel. Zor me ha caído bien, aunque lo he visto un tanto plano y desdibujado como personaje. Karmac y Cosa me han parecido muchísimo más reales, tiernos, entrañables y adorables, y me he alegrado mucho de que sobrevivieran (tenía mucho miedo por el Loco Mac). Me han gustado más y les he cogido más cariño que a Zor, a pesar de que en la novela sólo son sus acompañantes secundarios. En cuanto a Ubanaziel, ha quedado magistral. Un auténtico héroe atormentado, con un final más que digno y que, al final, salva el mundo.
Sin embargo, no tengo tantas cosas buenas que decir sobre otros personajes. Ahriel me ha decepcionado, la verdad. No por lo que ha hecho, sino por lo que no ha hecho. Se la ve bastante rara, pasiva, confundida y violenta. No la he reconocido como la famosa "sólo Ahriel" que queda al final de Alas de fuego. Con eso de que "no es un ángel, no es un demonio y no es humana", no es que se haya convertido en algo mejor, sino que ya no es nada. Es una mujer irascible, confusa, paralizada y superada por los acontecimientos que encima es considerada torpe y gafe por los demás. Me ha decepcionado, la verdad; no parece la misma Ahriel de Alas de fuego.
En cuanto a Marla... no puedo con ella. Es la protagonista de una de las mayores incoherencias de la trama. Lo siento, pero no me puedo creer, ni por activa ni por pasiva, que mate a Shalorak. Es que no hay por dónde cogerlo. Ha estado en el infierno añorándole, él ha destruído el mundo por salvarla, es la única persona en el mundo que la ama y la única persona en el mundo a la que ella ama... ¿a qué cojones viene que ella le mate a sangre fría cuando descubre que es un engendro? No tiene ningún sentido. Dice que lo hace porque "una reina no debe amar a un engendro", y me parece la razón más penosa que he escuchado en mi vida. Sabemos que Marla es una persona que desdeña las reglas y que no tiene escrúpulos: ha pactado con demonios para obtener magia negra, ha traicionado a su ángel guardián para tener libertad, hace lo que le da la gana sin que le importe si está bien o mal... ¿y de pronto decide cargarse al amor de su vida porque es incorrecto amarle? Venga ya. Entiendo que con lo orgullosa que es se enfade con él, pero me parece increíble que le mate. Hubiera sido mucho más creíble, por ejemplo, que se separara de él o le desdeñara de alguna manera y gracias a su alejamiento Karmac y Zor le mataran, y eso provocara la furia y la depresión de Marla. Pero que sea ella misma quien fríamente le clave una daga en el corazón, ni tiene sentido ni es creíble.

Aparte de esto, la trama tiene otros agujeros del tamaño de Brasil: por ejemplo, Naradel. ¿Cómo puñetas es posible que después de los cientos de años que lleva en el infierno siga vivo? Porque en el momento en que trancuscurre la novela sólo hace un año que a Furlaag se le ha ocurrido la idea de utilizarle como enlace para abrir las siete puertas y destruir el mundo, con lo cual hasta entonces no había necesitado a Naradel para nada. ¿Alguien puede creerse de verdad que los demonios, esos seres violentos y destructores hasta la demencia (en el libro se llega a decir que ni construyen casas porque ansian tanto mata y destruír que acaban derribándolas), se limitaron a torturan un poco a Naradel y cuando se aburrieron lo dejaron libre? Joder, es imposible. No me puedo imaginar, con todo lo que se cuenta de los demonios, que tengan a un ángel, uno de sus archienemigos, atrapado en el infierno, viviendo entre ellos, y no lo maten cuando se aburren de torturarle. Da la sensación de que Laura Gallego ha sacrificado la verosimilitud por el efecto sorpresa, ya que creo que todos esperábamos que fuera Fentark quien estaba haciendo de enlace al otro lado del infierno (que hubiera sido lo coherente, aunque no fuera tan sorprendente... y creo que es un error sacrificar la coherencia de una historia en favor de la sorpresa).
La segunda gran incoherencia es qel hecho de que Furlaag consiga engañar a Ubanaziel para que saque el colmillo de demonio del infierno. A ver, Ubanaziel es el mayor experto angélico en demonios y en el infierno, y además conocía perfectamente la regla según la cual la puerta no queda del todo cerrada si sacas del infierno un objeto que pertenzca a él. Y encima, se va de allí mosqueado porque le parece que todo ha salido bien con demasiada facilidad. ¿Cómo es posible que no se le ocurra algo tan sencillo como registrar a Marla para ver si lleva algún objeto del infierno encima? Y, hablando del mismo tema... los demonios han de ser clarividentes, ¿no? Porque si Furlaag quería que Ubanaziel y Ahriel sacaran a Marla del infierno para poder dejar la puerta entreabierta, ¿por qué hace que Ahriel se enfrente a muerte contra un demonio bestiajo que ya consiguió venger a un ángel una vez? Quiero decir, ¿qué hubiera pasado si Vultarog llega a vencer y matar a Ahriel, lo cual está a punto de hacer? Es imposible que se dejara ganar, porque se nos deja bien claro que los demonios no son altruístas y ninguno se sacrificaría por el bien de sus congéneres. ¿Qué hubiera hecho entonces Furlaag? ¿Decir "ah, bueno, no pasa nada, lleváos a Marla de todas maneras"? ¿Joderse y abortar su plan de abrir las puertas y regresar a la Tierra?
Otra cosa que no me gusta es el deux ex machina gigantesco que hay cerca del final de la novela, cuando Karmac recuerda de repente que se puede hacer un hechizo sobre un espejo para quitarle los poderes a un mago. Además de que no es muy hábil (literariamente hablando) salvar el día con un hechizo sacado de la maga del que no se habla ni en este libro ni en el anterior, es inexplicable por qué, si Karmac recordaba ese hechizo, no lo realizó antes de encontrarse con Shalorak, cuando ya habían entrado en el palacio de Karishia pero aún no le habían visto ni a él ni a Marla. ¿No hubiese sido mucho más coherente que buscaran el espejo nada más entrar y se enfrentaran con los dos magos esgrimiéndolo, para así quitarles sus poderes a los dos a la vez?
Quitando estos fallos, el libro no está mal. Como ya he dicho, me han sorprendido mucho las palabras malosonantes y las escenas crueles que aparecen en el libro (como por ejemplo la descripción de las torturas hechas a Naradel, o el salvajismo que los demonios se gastan con los pobres ángeles en la batalla de Aleian). Es algo que no habría esperado nunca en un libro de Laura Gallego, que suele ser bastante comedia en esas cosas. Tampoco es que sea nada malo, claro. Simplemente es algo que me ha sorprendido porque no va nada con el estilo habitual de la autora.

Lo que sí que me ha gustado mucho, aparte de los personajes nuevos entrañables (Cosa, Karmac y Ubanaziel, sobre todo) ha sido el final: me encanta que el pobre viejo mago redimido pueda acabr en paz sus últimos días (listo para reencontrarse con su querida Silka cuando llegue el momento) y que Zor, Ahriel y Cosa vivan juntos y felices.
Por cierto, una última cuestión: si los ángeles normales no se enamoran (ni de humanos ni entre ellos, como se expone en el primer libro), ¿cómo se reproducen? ¿Copulan entre ellos sin estar enamorados, en plan vientre de alquiler? Y, si no tiene reproducción sexual (que sería lo más lógico), ¿por qué Ahriel tiene órganos sexuales propios de la reproducción sexual, como el útero, y puede ser fecundada sexualmente por un hombre humano y gestar un niño en su interior? Otro tanto con los demonios, ¿cónmo se reproducen? ¿Por esporas? ¿O violando sistemáticamente a todas las demonias que encuentran? Porque esa es otra, ¿hay demonios hembra en el infierno?
En fin, espero encontrar respuesta a algunas de estas cuestiones en las entrevistas que se publiquen próximamente en sitios como Idhun.net.

jueves, 16 de abril de 2009

Crítica de "The host (La huésped)"

¡Qué semana de actualizaciones, oiga! Y qué bien sienta poder hablar tanto de libros, después de meses y meses con sequía literaria y sin publicaciones dignas de mención.
Gracias a la generosidad de mi familia política, por regalarme un libro que me hubiera sido imposible adquirir por mí misma dados los casi 25 euros que clavaban por el precio, aquí viene la crítica de The host.

CRÍTICA SIN SPOILERS: Antes de nada, el aviso de rigor: Los que compren este libro de Stephenie Meyer esperando (o temiendo) otro Crepúsculo, que den media vuelta, porque este libro es totalmente distinto de la famosa saga de vampiros, para bien y para mal. Aquí no vamos a encontrar chupasangres, ni licántropos, ni historias de amor apasionado, ni chicos perfectos y electrizantes. Pero tampoco vamos a encontrar todos los defectos que muchos achacan a la tetralogía de Crepúsculo. Este libro es totalmente coherente, adulto, bien estructurado y está muy, muy bien escrito. La literatura de Stephenie Meyer ha madurado de modo increíble, porque esta ya no es una novela de fantasía romántica para adolescentes: es una historia de ciencia ficción para adultos, pura y dura.
El argumento es el siguiente: hay una invasión alienígena en la Tierra, perpetrada por extraterrestres que ocupan los cuerpos de los humanos (al estilo de The Faculty o La invasión de los ladrones de cuerpos). En estas, hay un alma alienígena llamada Wanderer que ocupa el cuerpo de una humana llamada Melanie, la cual se niega a desaparecer como los demás humanos y se empeña en permanecer en el cuerpo. Con esta situación arranca la novela, que, aún partiendo de una premisa y un argumento bastante sencillo, se convierte en una historia compleja sobre las relaciones humanas, los prejuicios, la esperanza, la libertad y las relaciones. Amor también hay, claro, pero no es pasteloso ni lo principal del libro. Y sí, triángulo amoroso también hay, como anuncia la contraportada (aunque hay un momento de la historia en que lo de "triángulo" es bastante discutible, ya veréis a qué me refiero). Pero, a diferencia del archiconocido triángulo amoroso de Crepúsculo, que estaba metido con calzador y casi todos consideraban que era inverosímil y se cargaba la historia, este triángulo está perfectamente motivado, justificado y desarrollado. Y, por cierto, brillantemente resuelto.
Recomiendo encarecidamente esta novela, que es de lo mejorcito que he leído en mucho tiempo y sorprenderá y encantará a todos lo que estén ávidos de buena literatura.
Por cierto, una advertencia: aunque el comienzo es algo lento, conforme se va desarrollando se vuelve altamente adictiva. Tiene casi 800 páginas y me la he fundido en tres días... y he tenido que contenerme para no ir tan rápido como yo quería.

A PARTIR DE AQUÍ, SPOILERS (marcar para leer): Hay que decir que, en cierto modo, las lamas desconciertan; parece mentira que unos seres tan happys de la vida, tan buenos, dulces, inocentes, cariñosos y con ese comporamiento fraternal y antiviolento, puedan llegar a comportarse de una forma tan cruel y despiadada como para robarle los cuerpos a las personas y quedarse con sus vidas. Durante buena parte de la novela, no me parecieron otra cosa que hipócritas: iban por el universo creyéndose el colmo del buen rollito y la perfección, pero en realidad eran unos parásitos que se dedicaban a ir colonizando planetas por las buenas como si fueran los amos de la galaxia. ¿Con qué derecho van por ahí poseyendo los cuerpos de los demás? Y, ¿con qué derecho acusan a los humanos de bestias violentas cuando ellos matan a los humanos como alimañas (aunque, eso sí, sin crueldad) cuando los ven ingobernables?
Luego te das cuenta de que esto se basa en el desconocimiento: no ven a los humanos como personas, sino como fieras salvajes, bárbaras y peligrosas, incontrolables y muy proclives a la violencia y destrucción que las almas detestan. También es cierto que ninguno de los seres inteligentes de los planetas que ellas han colonizado son tan individualistas como los humanos: hasta ahora se han encontrado con seres de emociones menos simples y mentalidad más grupal que individual (incluso mentes-colmena) que podía vivir en simbiosis con las almas. De ahí que, poco a poco, te des cuenta de que las almas no son realmente conscientes del daño que están haciendo.
Del mismo modo, los humanos no son capaces de ver la bondad intrínseca de la mayoría de las almas, sino únicamente su condición monstruosa de parásitos ladrones de cuerpos. Si atrapan a un alma, la diseccionan sin piedad porque para ellos no es distinto a diseccionar un gusano; no tienen conciencia de estar torturando y asesinado a un ser inteligente que tiene sentimientos. En ese sentido, es muy revelador el ataque de histeria de Wanderer cuando entra en el laboratorio y a través de sus ojos nos damos cuenta de que, lo que para los demás no son más que hilos y gotas plateadas que cuelgan por ahí, para ella con cuerpos (entre los cuales hay un bebé) horriblemente torturados y mutilados al más puro estilo de una película gore.
Wanderer es un alma que en medio de este estofado se ve obligada a convivir en el interior de un cuerpo con la humana Melanie Stryder, y posteriormente acaba viviendo con un montón de humanos más. Y sucede lo inevitable: al conocer a los humanos y darse cuenta de que son capaces de sentir amor, compasión, cariño, y actuar con nobleza y bondad, por muy bestias que sean, acaba comprendiendo el error que está cometiendo su especie y empieza a quererles y a ayudarles. Me pareció bellísima la evolución de Wanderer de "un alma más" a "Wanda la amiga de los humanos". Al mismo tiempo, es hermoso ver cómo la comunidad de fugitivos humanos va dejando de ver a Wanda como un monstruo alienígena y comienzan a verla como a una persona, un ser con sentimientos que merece respeto, e incluso amor. Wanderer empieza a conocer, comprender y querer a los humanos. Y estos, a su vez, comienzan a conocerla, comprenderla y quererla a ella. Es un bonito mensaje que a nadie la pasará desapercibido en estos tiempos: muchos odiamos al desconocido porque "es diferente" y porque "se dice que nos odia y quiere atacarnos", pero cuando le conocemos, nos damos cuenta de que es tan humano como nosotros.
Es cierto que aún se ve el toque ñoño de Meyer en algunas partes: por ejemplo, en el exacerbado espíritu de sacrifico de Wanderer, que es capaz de todo por ayudar a los demás y no causar molestias, llegando incluso a salvar la vida de Kyle cuando este intenta matarla, a mentir para proteger a los que la atacan, e incluso a herirse o estar dispuesta a sacrificarse a sí misma (muy, muy al estilo de nuestra vieja conocida Bella Swan). Pero, afortunadamente, la cosa acaba ahí.
El tan publicitado triángulo amoroso (que al final no es triángulo, sino cuarteto :-P ) me pareció muy bien montado, justificado y resuelto, aunque si piensas bien en él te das cuenta de que tiene un punto de amargura: sabemos que Wanda e Ian son dos especies diferentes, y que el destino que les espera tras la muerte probablemente no sea el mismo para ambos. En ese sentido, el final es bastante agridulce, y la relación entre ellos me recuerda un poco a lo que se dice en los libros de Tolkien sobre el amor entre los elfos y los hombres: que siempre acaban mal, porque tras la muerte sus destinos se separan. En este sentido, Melanie y Jared son al final más afortunados, porque no sólo pueden volver a estar juntos como antes, sino que al compartir la misma especie también comparten un mismo destino.
Mención aparte merece el personaje de Jamie, encantador y simpático, tan real que resulta imposible no quererle. ¡Ojalá todos los hermanos pequeños fueran como él!
También resultan entrañables el tío Jeb (personaje típico americano, por cierto, aparte de líder nato), Ian, Doc, Sol, Melanie, Walter, Trudy... y casi todos los humanos y almas que aparecen en el libro, la verdad. Eso es algo que me ha encantado: lo bien construidos que están los personajes y lo entrañables que son.
Curiosamente, uno de los personajes que menos interesante me pareció es Jared, el chico del que Melanie (y Wanda al principio) están enamoradas, porque comparado con la mayoría de los otros personajes me pareció bastante plano y desdibujado. Tampoco me gustaron mucho los buscadores, sobre todo porque suponen el mayor punto débil en la coherencia de la trama (¿cómo es posible que si las almas son tan dulces y pacíficas los buscadores pueden llegar a ser tan cabrones?).
Dicen que Stephenie Meyer quiere convertir esta historia en una trilogía, y he de reconocer que no me gusta mucho la idea. Me da miedo que pueda llegar a fastidiar una historia que, de por sí, ha quedado perfecta y bastante redonda. Es obvio que quedan preguntas en el aire (por ejemplo, qué pasará cuando las almas se den cuenta de que los humanos están recuperando a su gente sin hacerle daño a las almas ladronas de cuerpos y devolviendo a estas al espacio), pero, francamente, me parece que la historia queda bastante autoconclusiva y no sé si de continuarla sería tan buena como este primer (y por ahora único) libro.

miércoles, 15 de abril de 2009

De vuelta a casa con perspectivas frikis

Bueno, pues ya estoy de vuelta en Valencia, de nuevo cara a cara con la cruda realidad (curro, curro y más curro). Las vacaciones de Semana Santa han sido agradables pero lluviosas (como para casi toda España, me parece), y me he llevado una gran sorpresa: ¡Mis suegros y mi cuñado me han regalado el libro de The host, de Stephenie Meyer, como regalo adelantado de cumpleaños! ^o^
Porque esa es otra, el sábado 18 de Abril es mi cumpleaños. Cumplo 26, lo cual significa que me van a quedar 4 años para 30, lo cual significa que dentro de 4 años voy a dejar de celebrar mis cumpleaños :-P
Ya veremos qué cae. Principalmente el regalo que más voy a pedir a la familia va a ser financiación para poder irme de viaje a Praga este verano con Tindomion, pero supongo que algún libro caerá también. El problema es que tengo varios candidatos, que son Tres metros sobre el cielo, de Federico Moccia, Cuentos desde el reino peligroso, de J.R.R Tolkien, y Alas negras, de Laura Gallego. A Alas negras le tengo bastantes ganas porque es la continuación de mi libro preferido de esa escritora, Alas de fuego, y en el que, al parecer, por fin salen ángeles que se comportan como ángeles y demonios que se comportan como demonios, sin mierdas raras (no deja de ser irónico que los ángeles y demonios más realistas de LGG aparezcan en el mundo inventado con nombres inventados de Alas de fuego y las salidas de madre ocurran en un libro ambientado en este mundo con nombres de ángeles y demonios reales. Personalmente, habría sido mucho más feliz si la cosa hubiera sido a la inversa). En cualquier caso, me alegro mucho de que la escritora haya decidido continuar con la historia, porque el final del primer libro quedó muy abierto y tengo ganas de saber cómo termina.
Así que ya veremos cuántos de los libros de mi lista puedo acabarme leyendo (dependerá de la generosidad del personal, claro). Sea como sea, en cuanto acabe The host y el hipotético libro (o libros) que recibiré como regalo de cumpleaños, también comentaré sobre ellos.

Y, además, el fin de semana que viene hay frikeo del bueno, porque me voy a la Mereth Erukerme (o Eruquiéreme, como la llaman este año) del smial de Númenor (Madrid). ¡Me muero de ganas de ir!

Este... ¿he dicho ya que se acerca mi cumpleaños? ^^UUU

martes, 14 de abril de 2009

Crítica de "Cuentos de Bereth: Encantamiento de luna"

Ya he leído Cuentos de Bereth: Encatamiento de Luna. Este es el primer libro de la trilogía Cuentos de Bereth, la opera prima del jovencísimo pero talentoso escritor Javier Ruescas. Aquí os dejo mi crítica:

CRÍTICA SIN SPOILERS: Mucha gente ha criticado esta novela sin haberla leído sólo porque su autor es joven. Sin embargo, yo quiero invitar a todo el mundo a darle una oportunidad a los Cuentos de Bereth. ¿Que en algunas cosas se nota que es la obra de un principiante? Sí, sin duda. ¿Que eso significa que la novela es mala o que no merece la pena leerla? Ni mucho menos. Al contrario; en cada una de sus páginas se puede ver el talento, esfuerzo y cariño que hay detrás de esta novela.
Para empezar, diré que lo primero que me sorprendió fue el estilo con el que está escrita: una prosa ágil y sencilla, muy bien llevada. Se nota que, aunque esta sea su primera novela escrita, Javier Ruescas ya lleva tiempo practicando la escritura en plan amateur, porque la historia fluye de un modo muy natural y está bien escrita. Y, algo muy importante: los diálogos suenan realistas. Cuando los lees, no ves las palabras de un escritor plasmadas en una hoja, sino a gente hablando de verdad.
En cuanto a los personajes, hay una diferencia abismal entre los buenos y los malos: los buenos están bien desarrollados, son complejos y reales, con los que cualquier lector se puede sentir identificado, que evolucionan y cambian con la historia (unos más que otros, claro). En cambio, los malos son mucho menos profundos: son malos y ya está. No tienen gran profundidad psicológica y en la mayor parte de los casos son sencillamente psicópatas.
En cuanto a la historia que cuenta el libro, me ha gustado mucho. Destaco la primera parte de libro como mi favorita (lo que no significa que me desagrade la segunda). Me encanta el mundo fantástico en el que está ambientada la novela, con toques del más puro estilo de la fantasía épica tradicional, pero también con elemntos novedosos y originales (el asunto de la electricidad y los sentomentalistas, por ejemplo).
En definitiva, un cuento de hadas tradicional e innovador al mismo tiempo y un relato delicioso que, aunque tenga cosas por pulir, hará pasar un buen rato a aquellos que lo lean.

A PARTIR DE AQUÍ, SPOILERS (marcar para leer): Una de las cosas que más me llama la atención del mundo de Bereth es que parece tener más miga y trasfondo de lo que parece a simple vista. Bereth es el único reino que todavía tiene electricidad, una energía que se da a entender que es cosa del pasado y que se está agotando porque los habitantes de este mundo no saben cómo crear más. ¿Es eso una insinuación de que en realidad estamos ante una novela futurista y el mundo de Bereth no es otro que el actual, después de un cataclismo que nos ha hecho retornar a la Edad Media? Ya veremos; me da que se podría saber más de esto en los próximos libros.
En cuanto a los personajes, hablemos más profundamente de ellos: Duna y Adhárel son bastante típicos (la joven rebelde y el príncipe virtuoso). Están hechos para gustar, y lo cierto es que inevitablemente te caen bien; es imposible no sentir simpatía por ellos. Cinthia y Sírgeric también son simpáticos, pero me gustan más que los anteriores, por una razón: son mucho más complejos, y evolucionan y cambian durante la historia. La evolución de Sírgeric también es bastante típica: el truhán que en el fondo tiene un corazón de oro y se vuelve idealista, aunque sin perder ese punto picarón que le hace tan adorable. Cinthia es la que me pareció el personaje estrella: al principio es la típica niña buena: guapa, obediente, conformista, que acepta el lugar en el que la sociedad le dice que tiene que estar (como florero y sirviente de su futuro esposo, vamos). Sin embargo, a medida que va descubriendo sus sentimientos por Sírgeric y la situación tan inestable y peligrosa en la que está su país, despierta y se da cuenta de que debe actuar. No pierde su feminidad ni su dulzura, pero se revela capaz de arriesgar su vida para salvar a su amado y tiene la sangre fría suficiente como para matar para defender a sus amigos, si es necesario. Y esa evolución no queda nada forzada, sino muy natural. Por eso me gusta tanto este personaje. También apruebo el arma que elige en un momento dado: el arco y las flechas. Me parece muy coherente, porque es un arma que requiere más destreza que fuerza y encima tampoco hace falta demasiado entrenamiento para manejarla; es el arma perfecta para una chica sin entrenamiento militar.
Cuestión aparte es el arma de Duna, que no me parece tan creíble; es una espada corta, y por experiencia sé que son mucho más pesadas de lo que parecen y difíciles de manejar. No es creíble que una campesina de diecisiete años fuera capaz de blandirla con la suficiente habilidad como para batirse con un guardia profesional adulto y fornido, que tendría que haberla desarmado de un sólo golpe y partido por la mitad al siguiente.
Otra cosa que me pareció incoherente fue la actitud de Aya: ¿por qué si es tan bondadosa y conoce tan bien a Duna comete el inexplicable error de prometerla sin su consentimiento con un tipo que no conoce? Y, ¿cómo es que un lord acepta casarse con una plebeya?
En cuanto a los malos, también creo que a veces el autor se pasa un poco con las burradas que hacen. Por ejemplo, en el caso de Dimitri: me dejó helada una escena en la que se cuenta cómo remató a patadas a un diplomático moribundo que suplicaba protección en su castillo cuando sólo contaba siete años, dejando en pañales al Joffrey Baratheon de Canción de Hielo y Fuego. Ya sabemos que Dimitri es un traidor egoísta y sin escrúpulos ni empatía por los demás; ¿de verdad hacía falta sacarle esa vena psicópata infantil? Y, ¿cómo es que nadie le impidió hacer esa burrada, si no era más que un crío? No creo que la cabal y sensata reina Ariadne hubiera censurado a ningún criado por detenerle, más bien creo que le habría dado las gracias.
Otro que tal es Teodragos; por supuesto que es malvado y autocrático, pero hay veces que me recordaba a Calígula o a Nerón: su perversidad demencial era tal que mataba por capricho, a veces en contra de sus propios intereses (por ejemplo, cuando muere electrocutado porque en su sádica estupidez mató al único que sabía manejar la máquina de la electricidad).
No puedo terminar el comentario sin hablar de la SORPRESA con mayúsculas del libro: el asunto del dragón. A mí me pilló completamente por sorpresa que el dragón fuera Adhárel, y creo que es uno de los putnos magistrales del libro: cómo el autor te despista sobre esta cuestión para luego hacer que todas las piezas encajen perfectamente. Tengo muchas ganas de saber si Adhárel y Duna conseguirán encontrar al sentomentalista que encantó al príncipe y convencerle de que deshaga el hechizo (aunque, si soy sincera, ¿realmente hace falta deshacerlo? Debo reconocer que me encanta la idea de la creación de una dinastía de príncipes dragones, así al estilo Targaryen ^^UUU ).
Se pueden notar con bastante claridad las influencias literarias que ha recibido el autor. Algunas, como los cuentos clásicos "La Cenicienta" y "Rapunzel" aparecen de forma expresa en el libro. Otras no, aunque yo al menos las he visto bastante claras (por ejemplo, de Memorias de Idhún, con el asunto del chico protagonista que sin saberlo es el dragón que se pasa buscando toda la novela, o de Crepúsculo, ya que los dones de los sentomentalistas guardan cierto parecido con el de los vampiros: cada cual tiene un don único, exclusivo e intrínseco en él que nadie más tiene, y tampoco puede aprender los dones de sus compañeros. Y, rascando un poco (aunque esto ya es más discutible) se pueden encontrar más (por ejemplo, a mí los tres bandidos que atacan a Duna en el bosque me recordaron mucho a los tres trolls que atacan a Bilbo en El hobbit, y lord Gunthern me recuerda bastante al también guapo pero bajito y desagradable lord Farquad de Shreck, pero puede perfectamente ser una impresión mía y una coincidencia casual).
En cualquier caso, aparte de estas influencias, la originalidad de la obra es innegable, y eso es lo que la hace tan especial, creo yo: la mezcla armónica y equilibrada que hay en ella entre tradición e innovación, entre influencias y originalidad, entre lo clásico y lo nuevo.
¡Ahora, a esperar a leer el segundo libro! ^^

sábado, 11 de abril de 2009

Crítica de "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina"

Ya he terminado con uno de los dos libros que me había llevado para leer en Semana Santa: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, de Stieg Larsson, y llevo el otro a mitad. Pensaba hacer una crítica conjunta, pero me estoy dando cuenta de que hay tanto que decir de ellos por separado que será mejor dedicarle una estrada a cada uno.

CRÍTICA SIN SPOILERS: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina es el segundo libro de la trilogía Millenium. Aunque es la continuación de la novela Los hombres que no amaban a la mujeres, argumentalmente no tiene nada que ver con ella y la historia es totalmente independiente, de modo que se puede leer por separado sin problemas... aunque no lo recomiendo, porque en el segundo libro hacen bastante referencias a cosas que han sucedido en el primero, particularmente hacia el final, y revientan toda la intriga si luego quieres leerlo.
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina es Stieg Larsson 100%. Continúa teniendo este estilo único y especial que hace que, aunque no esté sucediendo nada relevante, sientas unos deseos compulsivos de pasar la página para enterarte de qué pasa. Lo cual es una suerte, porque en este libro el ritmo es muy irregular. Durante las primeras 200 páginas, no pasa absolutamente nada. Luego, suceden una serie de crímenes, y la investigación policial de estos (que en muchas ocasiones se queda estancada) se alarga hasta las última parte del libro, donde el clímax estalla de imprevisto como una bomba y las cosas comienzan a suceder a toda velocidad precipitando el final. Eso es lo que, en mi opinión, hace que el segundo libro de Millenium sea inferior al primero: que el ritmo no está tan bien llevado. Stieg Larsson no tendría que haberse guardado tantos ases en la manga para enseñarlos todos a la vez.
También le encuentro otra pega, aunque esto ya no es culpa del libro sino de la editorial: el resúmen de la contraportada es engañoso. Te hace pensar que va a ser más de lo mismo que el primero: chica desaparecida, crimen sexual de fondo, escenas escabrosas... y no es nada de eso. De hecho, incluso la historia de la trata de blancas se podría haber eliminado del libro y sustituído por cualquier otra actividad delictiva (contrabando, tráfico de drogas...) sin que la historia variara un ápice.
Y, hablando de tema, me parece que el señor Larsson está haciendo muy mala publicidad de su país. Al final, a las mujeres europeas les va a dar miedo casarse con un sueco, porque si tuviéramos que juzgar a la población masculina de Suecia por lo que cuentan los libros de Millenium, llegaríamos a la conclusión de que el 75% de los hombres suecos son violadores, maltratadores, psicópatas, o al menos homófobos y/o misóginos recalcitrantes. De la definición sólo se salva Mikael Casanova Blomsvick (que sin embargo sigue siendo inmune al amor y continúa engrosando su ya cuantiosa colección de amigas con derecho a consumición), y tres o cuatro personajes más.
Sin embargo, la historia es buena. Más retorcida y cogida con pinzas que la primera, pero buena. Gira sobre todo en torno a Lisbeth Salander, que sin embargo se tira un buen trozo de la novela sin aparecer, y se desvelan muchos secretos del pasado de esta protagonista. Salen algunos personajes nuevos bastante interesantes, aunque ninguno llega a tener el carisma de los secundarios e la primera parte, y por lo demás tenemos al plantel de los viejos conocidos: Mikael, Lisbeth, Dragan Armanskij, Erika Berger (una ninfómana que personalmente me cae bastante mal) y el resto del equipo de Millenium...
¿Si la recomiendo? Sin duda. A pesar de tener ciertos fallos y ser inferior a la primera parte, sigue siendo muy superior a la mayoría de novelas que se publican en este país (negra y de la otra). Al menos, los personajes son interesantes, está bien documentada sin que el autor pretenda restregarnos por la nariz su trabajo de documentación (como pasa en muchas novelas históricas), es totalmente adictiva y está bien escrita. Lo cual, en los tiempos que vivimos, es mucho pedir.

A PARTIR DE AQUÍ, SPOILERS (marcar para leer): Una de las cosas curiosas del libro es cómo te vas enterando, poco a poco, que esa chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina no es otra que la Lisbeth Salander del pasado. Curioso personaje, Lisbeth. Con el padre que tiene, se entiende un poco mejor cómo es y por qué es así. Sin embargo, a veces me desconcierta que sea tan brillante sin haber recibido el entrenamiento que tuvo Alexander Zalachenko. Tampoco me parece muy verosímil que fuera capaz de acuchillar y quemar vivo a su padre con once años, o que fuera capaz de semejante resistencia pasiva en el psiquiátrico a los trece, así como de haberse recuperado sin demasiados traumas de todos los malos tratos, abusos, violaciones y torturas que ha sufrido en su vida. Puede que sea una chica dura... pero no creo que ningún ser humano sea capaz de soportar cosas así sin desmoronarse psicológicamente.Y, encima, nunca había llorado hasta que se enteró de que Miriam Wu estaba en el hospital... venga ya.
La única reacción creíble que he visto en ella es la de mandar a Mikael a la mierda y cortar comunicación con él en cuanto lo ve agarradito de la zorra de Erika Berger. Yo habría hecho lo mismo. Y encima, el idiota de Mikael ni siquiera sospecha por qué ella dejó de verle... claro, como para él y su amiguita Erika lo normal es acostarse con todo el mundo que les venga en gana y su concepto de fidelidad se limita a los equipos de música, pues se creen que a todo el mundo le van y entienden las relaciones abiertas y el amor libre. Vivan los setenta. Al final, si quiere juntar a Mikael y a Lisbeth (lo cual veo cada vez más improbable, porque me ha gustado muchísimo más la pareja Miriam/Lisbeth que la Mikael/Lisbeth), el autor no va a tener más remedio que matar a Erika Berger.
El hermanastro y el padre de Lisbeth me resultaron decepcionantes por motivos diversos. El gigante rubio es claramente estúpido y la excusa que se usa en la novela para que huya de Lisbeth (se cree que es una muerta viviente) es patética. Por mucho miedo que le tenga a estar solo a oscuras, un tipo duro y mafioso como él, acostumbrado a las escenas sangrientas (que él mismo provoca) no debería haberse sentido intimidado por una situación así.
El famoso Zala también me decepcionó, porque acabó siendo mucho ruido y pocas nueces. Tanto Zala por aquí, Zala por allá, parecía un malo malísimo en la sombra que iba a dar una guerra impresionante... y acaba apareciendo al final como un vejete lisiado que sólo entra en escena para que Lisbeth y él se reencuentren y ella (tras protagonizar una escena calcada de Kill Bill Volumen 2) pueda arrancarle media cara de un hachazo. Me esperaba más de ese personaje que tan terrible parecía, la verdad.
Por contrapartida, Paolo, Mimmi y Bublanski me parecieron los tres secundarios más interesantes de toda la novela, sobre todo los dos primeros. La pelea de Paolo y Mimmi contra el gigante rubio en el almacén me pareció una de las mejores escenas de la novela, y el trasfondo que tienen ambos es muy interesante.
Y no puedo acabar este comentario sin hablar de los personajes que no aparecen. A ver, ¿pero Mikael Blomsvick no tenía una hija? ¿Qué pasa, que se ha olvidado de ella? Claro, como es la única mujer de toda Suecia a la que no le puede meter el churro, no tiene interés alguno para él. De verdad, si Stieg Larsson considera a la pobre chavala un estorbo, que la pelee de por vida con su padre, o que la mande de Erasmus a Italia y ya está. Pero que la chica no aparezca ni mencionada, que ni siquiera haya una llamada con un "hola, papá, qué tal estás" o un "hola, hija mía, ¿cómo te va?"... en fin, que no se lo cree ni el tonto del pueblo.
Otra que también brilla por su ausencia es Camilla, la gemela de Lisbeth, que está más deaparecida que el Juego de pociones de Harry Potter a día 5 de Enero. ¿Por qué no se deja ver en ningún momento? ¿Por qué la policía no va a interrogarla, si es hermana de una sospechosa de asesinato? Supongo que será algo que se averiguará en la tercera parte, porque con lo buen escritor que es Larsson no creo que haya metido esa referencia familiar de Lisbeth como relleno.

Ahora, sólo resta esperar el tercer y último volumen de la trilogía Millenium, que se titulará La reina en el palacio de las corrientes de aire. Por una parte, tengo muchas ganas de leerlo. Pero, por otra, me entristece pensar que esa será la última novela que el mundo podrá leer del difunto Stieg Larsson. Vaya faena, tanto escritor mediocre por el mundo y a Dios le da por llevarse a uno de los que aportaba novedad, frescura y diferencia...

Dentro de muy poco, colgaré la crítica de Cuentos de Bereth: Encantamiento de luna :-)

viernes, 10 de abril de 2009

Ningún terremoto puede matar un recuerdo

Esta entrada será breve, pues sólo deseo decir una cosa:

L'Aquila se merece que la recordemos como era antes.

Ánimo, Italia. Y que Dios acoja las almas de las víctimas.

jueves, 9 de abril de 2009

De cómo vivimos la Semana Santa

Ando por tierras oscenses, en el pueblo de mis suegros, pasando mis vacaciones de Semana Santa. Lo de "ando" es literal, porque, gracias a Dios, por fin vuelvo a poder caminar sin muletas. Al final me hicieron una resonancia magnética y averiguaron lo que tenía: desgarro parcial del tendón deltoideo, con un edema que provocaba inflamación. El traumatólogo me recetó dos anti inflamatorios bastante potentes (uno de pomada y otro en pastilla), y desde que los uso el dolor ha remitdo de forma espectacular y ya puedo andar y todo. Aún me duele un poco si ando demasiado, así que no puedo abusar, pero... en fin, algo es algo. Si no se me curara después de fiestas, tendría que volver al médico para me me infilitraran con aguja no sé qué mejunje que me quitaría la inflamación por completo, pero con lo bien que voy me parece que no me va a hacer falta ^^
He aprovechado para llevarme de viaje dos libros: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, de Stieg Larsson, y Cuentos de Bereth I: Encatamiento de Luna, de mi amigo Javier Ruescas. Estoy a punto de acabarme el primero y pronto empezaré el segundo, así que ya colgaré alguna crítica cuando los haya terminado.

Pero, en fin, comentaba yo que estoy aquí pasando la Semana Santa. Ayer estuve en una de las procesiones, del mismo modo que planeo ir a verlas hoy (porque mañana han anunciado lluvias y va a estar chungo). Y, mientras veía a los nazarenos desfilar, mientras escuchaba los tambores y veía desfilar las imágenes, me puse a reflexionar.
Resulta increíble que, más de 2000 años después de que Cristo fuera torturado y muriera en la cruz en Jerusalén, hoy, en España y en todo el mundo, haya tantos millones de personas desfilando o contemplando esas procesiones (participando en ellas, en cualquier caso), viviendo la Semana Santa y haciendo muestra de su devoción. Para los creyentes, Jesús es el Mesías que murió para salvarnos, para mostrarnos el camino de la redención. Para los no creyentes, Jesús es un idealista que murió defendiendo unos ideales que han calado en millones de personas de todo el mundo a lo largo de los siglos. Un personaje admirable, desde cualquier punto de vista. Y también me puse a pensar (y a darle las gracias mentalmente) a toda la gente que a lo largo de los siglos ha seguido su ejemplo y se ha sacrificado por los demás y ha dado su vida por amor, o por un mundo más justo. Me parece maravilloso que todos dediquemos estos días a recordar a Jesús y las hazañas de todos los héroes y mártires que han seguido su camino.
Sin embargo, debo confesar que hay ciertas muestras de devoción de la Semana Santa que no me gustan, y nunca me han gustado. Principalmente, son dos. La primera se da más en Castilla y la segunda más en Andalucía, pero suceden en todas partes.
-La primera son los actos de masoquismo que se viven en algunas procesiones. Considero que es un bonito gesto que en estos días hagamos algún sacrificio por los demás en memoria del que Jesús hizo por nosotros, pero con lo de "sacrificio" yo entiendo algo razonable y productivo: renunciar a parte de nuestro dinero o nuestro tiempo en beneficio de otras personas, dedicar algunos de los momentos que podríamos pasar en la playa o divirtiéndonos en rezar por la gente que lo necesita o por las almas de los que ya no están... cosas así. Lo que no me parece productivo, sino salvaje, es el sacrificio que deciden hacer algunos: esas típicas imágenes que se ven por la televisión de personas que se azotan y se sangran a sí mismas o se atan los brazos a una cruz, haciéndose daño de verdad. Y no hablemos de la forma en la que esta práctica se lleva al extremo en algunos lugares tercermundistas como San Pedro de Cutud en Filipinas, en el que hay voluntarios a los que se crucifica de verdad (con el de verdad me refiero a de verdad: con arrastre de cruz de 60 kilos, azotes varios y clavos en manos y pies incluidos... vamos, que les hacen de todo menos matarlos con la lanzada, claro). A mí eso no me parece devoción sino puro masoquismo (y, en el caso de Filipinas, una salvajada demencial propia de los sanguinarios ritos paganos aztecas, no del cristianismo).
Hay que tener siempre en cuenta dos cosas, creo yo: en primer lugar, que Dios no quiere vernos sufrir ni sentir dolor, sino vernos felices y sanos. Y, en segundo lugar, la razón por la cual Jesús sufrió y murió en la cruz. Jesucristo no se dejó prender, juzgar, humillar, torturar y crucificar porque el sufrimiento fuera signo de santidad o porque le gustara que le dieran caña, sino porque era un mal, necesario pero inevitable, que debía sufrir aunque no quisiera como precio por la salvación de todos nosotros. Jesús no deseaba sufrir y vivió el calvario a pesar de ello, no por su deseo (recordemos la frase "Padre, si quieres, aparte de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya"). Y la razón por la que lo sufrió fue precisamente para que nosotros no tuviéramos que pasar por algo semejante. Así que el hecho de que unas personas se sometan voluntariamente a torturas que no benefician a nadie es, bajo mi punto de vista, no comprender el mensaje de Jesús ni el motivo por el cual sufrió lo que sufrió.
-La segunda son los piques, en algunos casos violentos, que tienen los de una cofradía con otra. Tengo familia y conocidos en Andalucía, y según me han contado a veces es flipante la inquina que tienen, por ejemplo, los de la Hermandad de la Soledad con la Hermandad de la Dolorosa porque "mi Virgen es mejor y más santa y poderosa que la tuya" (el nombre de las dos vírgenes no es más que un ejemplo, no hablo de hermandades reales sino que he mencionado las dos primeras vírgenes que se me han pasado por la cabeza; así que, que nadie se sienta aludido, por favor).
A mí eso me deja asombrada. ¡Si Virgen María sólo hay una y siempre es la misma! ¿Qué más dará que aparezca representada con una espada en el pecho que portando la imagen de su Hijo grabada en una sábana? Sigue siendo sólo una, se la llame como se la llame. El hecho de que haya cofrades o devotos que se pelean con otros defendiendo a su Virgen o a su Cristo, demuestra que están más cerca de la idolatría que del verdadero sentimiento cristiano, porque con su actitud demuestran que el objeto de su adoración no son María o Jesús, sino las imágenes que pasean bajo palio los días de Semana Santa, del mismo modo que las tribus africanas e indias adoraban a su tótem sagrado.

Ningún cristiano debe olvidar que estas fechas no son para autolesionarse, para sufrir ni para pelear fanáticamente defendiendo una escultura, sino para disfrutar de las maravillosas procesiones que desfilan en muchos puntos de España, para descansar, y, sobre todo, para reflexionar profundamente y con agradecimiento sobre el gran sacrificio que Jesús hizo por nosotros y tratar de emularlo (ahora y todos los días) sacrificando nosotros también nuestro dinero, nuestro tiempo y nuestro egoísmo para ayudar a los demás y hacer de este mundo un lugar un poco mejor.
¡Felices fiestas a todos! :-)

sábado, 4 de abril de 2009

Quemada con el foro de Laura Gallego

Últimamente tengo una cuestión en la cabeza a la que no dejo de darle vueltas. Me estoy planteando seriamente abandonar el foro de Laura Gallego. No sería una decisión fácil para mí, porque llevo más de cinco años metida en ese foro, y he pasado muy buenos ratos hablando de literatura y comentando libros con la gente. Pero, desde hace algún tiempo, las cosas han cambiado.
Al principio, el foro de Laura Gallego era relativamente pequeño (éramos un par de miles de foristas, de los cuáles sólo un cuarto posteábamos habitualmente). Nos conocíamos, había confianza y buen rollo, comentábamos entre amigos, y la propia Laura Gallego estaba allí como un forista más. Fueron muy buenos tiempos, en los que tuve la gran astisfacción de conocer en persona a muchos de aquellos foristas, con algunos de los cuales mi amistad pedura hoy. Organizábamos quedadas frikis en Valencia, a las cuales de vez en cuando se nos unía Laura, y pasaábamos unas tardes estupendas hablando de literatura, cotilleando en las librerías, y mirando comics y frikadas en el imágenes.
Pero, desde hace un tiempo, las cosas han cambiado. Laura Gallego se hizo bastante famosa, y el foro se masificó (actualmente hay registrados más de 17000 usuarios). Muchos de los primeros foristas, mis amigos, se fueron marchando, y la mayoría no han vuelto. Aquel fue el principio de mi declive personal en el foro, que se aceleró de forma pasmosa cuando Laura Gallego publicó su última novela, Dos velas para el diablo (y, casi al mismo tiempo, abandonó el foro, supongo que agobiada ante las multitudes). Por razones personales relativas a mis creencias religiosas, esa novela me asqueó y me horrorizó. De hecho, hizo que la alta concepción personal que tenía de la escritora disminuyera bastante, porque aunque no nos conocíamos tanto como para ser amigas yo había tratado cone lla muchas veces y la apreciaba y admiraba. Fue una bofetada en la cara que precisamente ella fuese quien escribió una historia que a mí llegó a herirme tanto.
Y, cuando critiqué esa novela en el foro, prácticamente nadie me comprendió y casi todo el mundo se puso en mi contra. Teniendo en cuenta que hoy en día está de moda ser ateo y relativista, no es que extrañara demasiado que los foristas (en su mayoría adolescentes) no compartieran mi forma de ver las cosas; lo que me dolió de verdad fue que ni siquiera intentaran ponerse en mi lugar y comprender lo que yo estaba sintiendo (y eso que luego se llenan la boca hablando de respeto y de libertad de opinión). Fue el primer momento en el que me sentí realmente sola en ese foro, y fui plenamente consciente de que mis amigos, mis amigos de verdad, ya no estaban ahí.
A partir de entonces, cada día estoy más cansada y hastiada de estar en ese foro. A veces me da la sensación de que la gente está esperando a que yo lance una opinión para saltarme a la yugular y tratar de desmontarme los argumentos con una fiereza inusitada. Muchas veces, tergiversan mis palabras o las sacan de contexto (quiero pensar que no es a propósito), y además, a veces me da la sensación de que hasta algunos moderadores me tienen en le punto de mira, por ser la rara y la díscola que se atreve a criticar a la sacrosanta Laura Gallego.
Por ese es el quid de la cuestión, creo yo: que critico los libros de Laura gallego. En ese foro tú puedes echar pestes de J.K.Rowling, de Dan Brown o de Stephenie Meyer, puedes arrastrar por el fango a los personajes e Harry Potter y de Crepúsculo, y puedes pregonar a los cuatro vientos que los escritos de Tolkien son un coñazo y no hay quien pueda con ellos. No me parece mal, porque al fin y al cabo es un foro de literatura y está para eso: para hacer críticas, tanto positivas como negativas, de los libros y los autores a los que lees. Lo que me JODE, así con mayúsculas, es que eso no se aplica a Laura Gallego. No, señor. Muchos de los foristas de ese foro son parte de lo que yo hace tiempo que llamo "la cohorte de gallinas": aduladores y seguidores fanáticos que tienen a Laura en un pedestal, y ¡pobre de aquel que se atreva a criticarla! Entonces, la libertad de opinión ya no es tan evidente: se te tiran encima, te llaman cerrada, dogmática, te acuchillan sin piedad y encima te cogen manía.
Sé que, siendo el foro de la página web de esa autora, tanto ella como los moderadores y todo el grueso de foristas tienen derecho a esperar críticas respetuosas y razonadas para con ella, y de ningún modo permitir descalificaciones o insultos gratuitos, ni hacia ella ni hacia nadie. Pero si yo cumplo las normas de ese foro, mantengo la educación y las buenas maneras, y razono hasta el hartazgo mis críticas negativas, ¿por qué se me persigue?
Por esa razón, cada vez tengo más ganas de abandonar ese foro y dejar que los nuevos foristas se queden ahí, pegándose palmaditas en la espaldas los unos a los otros y diciéndose los guays, progres, cultos y anchos de miras que son, y lo que mola imaginarte encuentros románticos con demonios y asesinos en serie. Yo a un foro literario quiero entrar a disfrutar, no a sufrir ni a defenderme de las pedradas cuando me salgo de la línea establecida. Así que por ese lado está claro: debería irme.

Sin embargo, las cosas no son tan sencillas. Primero, porque no todos los foristas son así. Hay muchos que me apoyan, o que, sin estar siempre de acuerdo conmigo, me respetan y se nota que son buena gente. Algunos de ellos comentan en este blog. Otros, aunque nunca se hayan pasado por aquí, cuando estoy en el foro noto que me tratan con respeto y no la tienen tomada conmigo ni miden mis opiniones con distinto rasero por el mero hecho de ser como soy, lo cual agradezco mucho.
En segundo lugar, porque de momento no tengo otro sitio a donde ir. No conozco otro foro igual de bien organizado donde se pueda hablar de literatura (estoy también en el de Asshai y en el de Sedice, pero son algo más caóticos y la gente va más a su bola), y, además, tampoco tengo otro foro donde me haya hecho un nombre. En Assahi y en Sedice no tengo más de 200 mensajes, y poca gente me conoce. En el foro de LGG tengo más de 2500 mensajes y soy una forista veterana, por eso me cuesta tanto abandonarlo. He puesto mucho de mi vida ahí, he pasado buenos ratos comentando ahí, y me duele dejarlo marchar. Poco a poco, me voy replegando de las secciones que tienen que ver con los libros de Laura Gallego y me voy atrincherando en La Biblioteca, sección literaria donde se debaten los libros de otros autores. Pero no sé durante cuánto tiempo voy a aguantar antes de que el descontento y el hastío maten completamente mi ilusión y me hagan emprender otra vez ese largo camino en otros lares, en otro foro literario donde pueda hacerme un hueco y dar libremente mis opiniones, un foro en el que no tenga que verme acosada por adolescentes descreídos y fanáticos de un relativismo absoluto, un desprecio abismal por todas las cosas que yo considero importantes, y, sobre todo, un fanatismo sectario, dogmático e incuestionable por Laura Gallego.

EDITO A DÍA NUEVE DE ABRIL: Ya he tomado mi decisión. Me he ido del foro, dejando un mensaje de despedida (que ha sido inmediatamente cerrado por los moderadores acusándome de querer hacer un circo, aunque me he limitado a despedirme sin dar absolutamente ningún detalle de los motivos de mi marcha).
Lo que me ha convencido han sido, fundamentalmente, muchos de los mensajes que han aparecido en este blog. Me horroriza el hecho de que haya alguien que me tiene inquina suficiente como para pasarle el link de mi blog a varios foristas y moderadores para que se enteren de lo que comento aquí y pudieran venir a echarme en cara "que estoy ofendiendo a todo el mundo". Por supuesto, esa crítica se basa en las dos últimas frases de un mensaje de al menos 50 líneas, ignorando el sentido general del mensaje e ignorando también la situación que saben que tengo en ese foro. Pues vale. ¿Véis el ejemplo clásico de cómo tergiversar lo que digo?
Aquí no me estoy metiendo con todos los foristas en general. En un momento determinado, como colofón al finalizar el post he dicho que algunos de los foristas son relativistas, no creen en lo mismo que creo yo y son fanáticos radicales de Laura Gallego. ¿He dicho alguna mentira? ¿He insultado a alguien? Lo que he hecho ha sido exponer las razones por las que veo que en ese foro me siento fuera de lugar, y ha sido un comentario anecdótico. Con quienes me he metido (y quienes han motivado este post) son aquellos que la han tomado conmigo desde que me puse a criticar DVPED. Y decidí no poder nombres por lo mismo que en el foro de LGG no ponen los de aquellos a los que critican en concreto cuando denuncian malas actitudes que tiene un grupo de personas: porque los que han sido, ya saben quiénes son, así que el que se dé por aludido por algo será. Y, como no he dejado nombres, ha venido aquí gente que sólo lee lo que le interesa de mi mensaje, sacan de contexto la última frase y me acusan de estar ofendiendo a todo el mundo.
Bien, pues si alguien se ha tomado tanta molestia como para advertir a todas esas personas de la existencia de este post en mi blog (y que nadie me venga con eso de que mi blog lo lee mucha gente porque soy conocida, porque llevo teniendo un blog desde el primer día que entre en ese foro y sé muy bien quién entra con regularidad y quién no me ha dejado un mensaje jamás), y si las personas que han venido, tras leer mi mensaje y mis aclaraciones, piensan esto de mí, entonces ya no me cabe ninguna duda: lo mejor es abandonar ese foro, dado que ahora, después de las molestias que alguien se ha tomado en hacerme parecer la mala de la película, seguro que ya no puedo estar tranquila. Yo a un foro entro a pasarlo bien y a divertirme, no a sufrir.
Pues nada, muchachos, asunto solventado. Lo habéis conseguido.


NOTA A FECHA 5/5/2012: Edito añadiendo esta nota proque recientemente me han llegado algunos comentarios en plan "pues a mí no me parece que el foro sea así", o "no me suenas de nada y no recuerdo que nadie te haya insultado". Por favor, si alguien lee esta entrada a partir de ahora, que mire la fecha en la que fue creada y verá que es a principios de Abril de 2009. Es decir, hace más de tres años en este momento. Si algún miembro actual de ese foro se encuentra con este blog y me está leyendo, le pido por favor que no se sienta aludido, ya que esta entrada habla de algo que pasó hace varios años y yo no he vuelto al foro desde entonces, con lo cual soy totalmente ajena a las personas o al ambiente que ahora mismo hay ahí.
Paz y amor a todo el mundo.

miércoles, 1 de abril de 2009

Héroes olvidados: Blas de Lezo y la derrota de la Armada Invencible inglesa

Me gustaría inaugurar el recién llegado mes de Abril (¡el mes de mi cumpleaños! ^^) con una entrada histórica.
A estas alturas, todo el mundo conoce la historia de la Armada Invencible española. Una flota de 137 barcos que, debido a las malas condiciones climatológicas y la mala organización, acabó fracasando estrepitosamente en su batalla naval contra la flota inglesa (que para más inri contaba con más de 200 barcos, siendo superior en número a la española aún cuando estaba intacta). La conocemos de sobra, no sólo por nuestras propias clases de Historia, sino por la cantidad de veces que los propios ingleses se han encargado de airearlo como un glorioso triunfo y restregárnoslo por la cara.
Lo que poca gente sabe es que los ingleses, en el siglo XVIII, tuvieron su propia versión de la Armada Invencible contra España, que fracasó de forma mucho más vergonzosa y estrepitosa. ¿Ah, no lo sabíais? Pues dejadme que os cuente la historia, que es interesante.

En el año 1739, Inglaterra decidió hacerle la guerra a España a causa de la rivalidad comercial que tenía con ella, y el objetivo que se fijó fue tomar la ciudad de Cartagena de Indias (actualmente, la ciudad colombiana de Cartagena). Eligieron ese objetivo porque en dicha ciudad se guardaba en Tesoro Real, que planeaban rapiñar.
Dos años más tarde, en 1741, Inglaterra envió al mando del almirante Vernon una flota compuesta por 186 barcos y 30000 hombres (bastante superior, como puede verse, a la Armada Invencible española, y de hecho nunca una flota tan grande volvió a atacar unida un mismo punto hasta el Desembarco de Normandía). En Cartagena de Indias, los españoles, para defenderse, contaban sólo con 3000 soldados y 6 naves. Chungo, ¿eh? Estaban en una proporción de 10 a 1 a favor de los ingleses y sólo tenían 6 naves de mierda frente a la inmensa flota de casi 200 naves inglesas. Lo normal es que Cartagena de Indias hubiera sido tomada a una velocidad fulminante por los ingleses, ¿verdad?
Pues no.
Resulta que al mando de la guarnición de Cartagena de Indias estaba el almirante Blas de Lezo, nacido en una familia marinera de un pueblo de Guipúzcoa y veterano de la marina española, al que muchos apodaban Patapalo o Mediohombre, ya que había perdido en batalla una pierna, un brazo y un ojo). Cuando los ingleses llegaron, Vernon cañoneó la primera fortaleza que defendía el puerto, San Luis de Bocachica, durante dieciséis días. Bocachica estaba defendida por 500 hombres que finalmente tuvieron que replegarse ante la superioridad ofensiva. Tras esta fortaleza solo quedaba la Fortaleza de Bocanegra como entrada a la bahía. A pesar de que Blas de Lezo trató de bloquearla a costa de la destrucción de algunos barcos, no pudo detener el avance de los ingleses y tuvieron que abandonar la fortaleza para replegarse.
Tras esto Vernon entró triunfante en la bahía y a su vez, todos los defensores españoles se atrincheraron en la fortaleza de San Felipe de Barajas, que defendía la ciudad. Vernon, creyendo que la victoria era cuestión de tiempo, despachó un correo a Inglaterra dando la noticia de la victoria. A continuación ordenó un incesante cañoneo al castillo de San Felipe por mar y tierra para ablandar a las fuerzas guarnecidas en la fortaleza. En ella solo quedaba 600 hombres bajo el mando de Lezo y Dex Naus (líder de la guarnición de Bocanegra).
Entonces, a Vernon se le ocurrió la idea de rodear la fortaleza y así atacarla por la retaguardia. Pero para eso no había más huevos que adentrarse en la selva, lo que provocó que muchos ingleses contrajeran la malaria y murieran a cientos. Sin embargo, al final los chicos de Vernon llegaron a las puertas de la fortaleza y este ordenó atacar con infantería. Pero da la casualidad de que aquí entró lo que yo llamo "factor Termópilas": la entrada a la fortaleza era una estrecha rampa que de Lezo rápidamente mandó taponar con trescientos hombres armados con tan sólo armas blancas. Lograron contener el ataque y causaron 1500 bajas a los asaltantes.
Naturalmente, después de ser rechazados de esa manera, la moral de los ingleses, que ya se veían saqueando Cartagena, bajó considerablemente. Y la cosa aún fue a peor a causa de la cantidad de muertes que empezó a haber entre ellos por enfermedades tropicales (malaria, disentería, escorbuto... ya os imagináis). Vernon se puso muy nervioso en aquel momento ya que la resistencia a ultranza de los españoles superaba con creces sus expectativas, pero finalmente decidieron entrar construyendo escalas y subiendo por el muro.
Pero ahí, Vernon tuvo otro problema: el avance de sus huestes era lento debido al gran peso de artillería que transportaban , y además estaban expuestos en una gran explanada cuesta arriba mientras avanzaban, con lo cual los españoles podían dispararles cómodamente desde las trincheras, tras la muralla de la fortaleza, causando muchas bajas. Y, encima, cuando finalmente los ingleses lograron alcanzar las murallas, se dieron cuenta de que habían hecho las escalas demasiado cortas como para cruzar también el foso.
(Hace falta ser idiota, ¿eh? Se me ocurre que la cosa debió ser tal que así:
Almirante Vernon: ¡Fucking spanish! ¡No hay manera de tomar el fuerte!
Sargento Perkins: ¡Señor, señor! ¿Qué le parece si escalamos el muro con escalas de cuerda?
Almirante Vernon: ¡Buena idea, Perkins! Le asciendo a sargento.
Sargento Perkins: Eh... ya soy sargento, señor O_o
Días más tarde...
Almirante Vernon: ¡Perkins, eres un inútil! ¡Has hecho las escalas demasiado cortas! ¡Te degrado a sargento!
Sargento Perkins: Sí, señor... ¬¬UU)
Así que ahí se quedaron los ingleses, con cara de gilipollas, desprotegidos y sin saber qué hacer mientras los españoles seguían disparándole desde las trincheras y causando una masacre. Y entonces, al ver que los enemigos vacilaban y su moral caía, Blas de Lezo dio un golpe maestro: ordenó abrir las puertas de la ciudad y que todos los que fueran capaces de empuñar un arma salieran en plan berserker. Así se hizo, y los españoles cargaron contra los ingleses bayoneta en mano con el propio Blas de Lezo a la cabeza al grito de: "¡Al degüello!". Algunos españoles (entre ellos el propio de Lezo) fueron gravemente heridos en la carga, pero se llevaron por delante a muchos ingleses, y los que quedaron huyeron despavoridos.
Vernon, furioso y desesperado, se retiró a los barcos y ordenó durante treinta días más un continuo cañoneo contra la fortaleza, pero fue inútil; los muros resistieron y los ingleses no dejaban de caer como moscas a causa de las enfermedades tropicales y la falta de provisiones (ya que no habían venido pertechados para un asedio sino para un ataque fulminante). Finalmente el Alto Mando inglés ordena la retirada, habiendo perdido 10000 hombres y 50 barcos (algunos de ellos tuvieron que ser quemados por los propios ingleses dado que habían perdido a tanta gente que no quedaban hombres para tripularlos de vuelta a Inglaterra).
Los españoles, que salieron victoriosos, sólo perdieron 800 hombres y 3 naves. Desgraciadamente, entre las 800 bajas se contaba al valiente y sagaz almirante Blas de Lezo, que no se recuperó de las heridas sufridas en la carga.

Este vergonzoso episodio (para los ingleses, claro) se ha silenciado durante siglos en Inglaterra. Fijáos si la arrogancia inglesa llegaba a tal punto, que antes de mandar la flota a la batalla ya habían mandado imprimir monedas conmemorativas con imágenes de Blas de Lezo (totalmente entero y con todos sus miembros en el sitio, por cierto) rindiendo la ciudad a los ingleses y la inscripción: "El orgullo español humillado por Vernon". Las monedas fueron destruidas, los artesanos que las fabricaron perdieron el favor real, y el rey Jorge II, abochornado, prohibió a sus cronistas mencionar el suceso.
Y ahora viene la cuestión principal: es comprensible que lo ingleses ignoraran este suceso, ya que les dejó a la altura del betún, pero, ¿y los españoles? ¿Por qué hoy en día en los colegios no se habla del almirante Blas de Lezo, un héroe español comparable al almirante Nelson de los ingleses? ¿Cómo es posible que todo el mundo conozca a Nelson y de Lezo sea un desconocido? La respuesta fácil sería decir que porque era vasco, ya que a los intereses partidistas de este país de mierda no les interesa demasiado que se sepa que hace trescientos años los vascos se consideraban españoles y eran profundamente patriotas, como todos los demás en aquella época, lo cual significa que las ínfulas independentistas del PNV, la ETA y sus colegas no son más que un montón de mierda de la que el almirante de Lezo, el mayor héroe vasco y español, se avergonzaría si pudiera contemplarla.
Pero la cosa me parece que va más allá, porque ni siquiera en los libros de Historia de las épocas franquista y las anteriores se hablaba demasiado de Blas de Lezo. Así que sólo se me ocurre una respuesta: que los españoles somos una panda de imbéciles desagradecidos sin más memoria histórica que la que se usa para acordarse de la Guerra Civil, que babeamos frente a héroes extranjeros e ignoramos a los que tenemos en casa. Es una vergüenza y una infamia para la memoria de este grandísimo almirante que sus compatriotas no le rindan la memoria y los honores que le deben.
Así que, aparte de dar a conocer su historia en este humilde blog, querría hacer algo más. Os animo a todos a que firméis en la campaña para que Blas de Lezo tenga una calle en Madrid (increíble que haya calles con su nombre en Valencia, Málaga y San Sebastián, y no se hayan dignado a honrarle con una en la capital del país). A ver si entre todos conseguimos que la memoria de este héroe sea respetada como se merece.